Aléjate de mí

Una navidad con los ¿Suegros?

Lean al final, hay una advertencia para los menores.

La semana había sido una total mierda.

Tantos exámenes para finalizar algunos objetivos antes de las vacaciones decembrinas me habían dejado atrofiada el cerebro.

Había dormido poco y muy mal. Georgie cada vez se quejaba más de cualquier efímero encuentro con Ian, había resuelto el papeleo de su universidad en la semana y sólo estaba esperando a que yo finalice para irnos a Boston.

Me estaba cagando del frío y por si fuera poco la hippie fracasada de Charito nos había mandado a hacer una actividad rural de campo. Lo que en mi cerebro no cabía es que como ella pensaba que las áreas verdes de la universidad podrían contar como rural y de campo.

Aparte la maldita plaga había decidido joderme la mañana.

-Eh- me interrumpió una tímida voz desde atrás.

Giré mi cabeza malhumorada y lo que vi fue a la castaña con una sonrisa inquieta y unos ojos que no sabían donde posarse.

-Hola Hall- saludé tratando de ocultar mi mal genio- ¿Cómo estás?

Desde las aclaratorias habíamos almorzado todos juntos un par de veces y aunque todo el sentimiento de odio había desaparecido aún Jennifer conseguía sacar mi más hostil y oscuro lado.

 Ahora tenía por costumbre mascar chicle como si de una llama se tratase. ¡Que marginal!

-Bi-bien ¿Y tú?- preguntó mirando lo que hacía con curiosidad.

Levanté la cámara fotográfica y la agite carente de emoción.

-Fantástica, jamás me la había pasado tan bien- dije con sorna.

Ella sonrió y se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja.

-Eso demuestra tu interesante y apasionada existencia- añadió una voz pesada y burlona.

No hizo falta que alzara la cabeza para mirar a Jennifer con sus alborotados y mal pintados cabellos caminando hacia nosotros.

-Jenn- llamó Hall avergonzada y le dirigió una mirada de reproche aunque demasiado sutil para ser tomada en serio.

-¿Qué?- inquirió con fastidio encogiéndose de hombros y metiendo las manos en los bolsillos mientras daba una última mascada a su chicle.

Hall frunció los labios y luego me miró.

-Veníamos a despedirnos.

Abrí los ojos.

-Nosotras habíamos venido a confirmar el inicio de curso para Enero- se agarró las manos-. Ya hemos terminado.

-Sí, ya no tenemos nada que hacer en este colegio para pijos- Jennifer dijo mirando todo a su alrededor con desprecio.

Aunque el comentario era déspota en cierto modo compartía su opinión.

-Bienvenida- sonreí con malicia- este será tu karma y nuevo hogar.

Me miró con hastío.

-Si es que me soportan.

-¿A un Brooks?- sonreí con suficiencia- por supuesto que sí.

-No soy una Brooks- contradijo aunque ya no había una única emoción en su rostro.

-¿No?- fingí un puchero- pero si ya me hacía ilusión tenerte de cuñada. ¿Te imaginas?- embocé una sonrisa dejando todos mis dientes a la vista.

Ella fingió una arcada y se tapo la boca con alguno de sus pequeños dedos.

-Te espero afuera Hall- dijo escuetamente antes de darse vuelta.