No por pequeño es menos real.

4.2K 253 19
                                    

Aquí otro capítulo antes del epílogo. Muchos no quieren que termine otros si pues si habrá secuela.

Como siempre me disculpo por el retraso, es la universidad que me absorbe. Hasta esta fecha es que he podido subir, vivo en residenciada y vengo a casa muy de vez en cuando así que es cuando subo y escribo. Realmente medicina se vuelve más espantosa cada vez... En fin no vengo a aburrirlos con mis tonterías... Espero que lo disfruten.

Todo había vuelto a la normalidad. La reanudación de clases y todo lo que eso significaba: trabajos, exámenes, profesores estúpidos con actividades más estúpidas si es que eso era posible.

-¡Que es mentira! -Gritó Gerogie a todo pulmón captando la atención de las otras mesas-. Que no te engaño con mi vecino joder, deja los celos.

-¡Yo te vi! ¡Yo los vi! -Contradijo este rojo hasta el inicio de sus cabellos rubios- ¡No mientas Georgiana Fiori!

Esta blanqueo los ojos e hizo un gesto de exasperación.

Bueno esto también es parte de mi normalidad.

Íbamos finalizando enero y estos dos llevaban una pelea interminable acerca del supuesto engaño de Georgiana. No sé en que momento se pusieron de novios, si es que lo hicieron, pero el hecho es que a Ian vivir en la universidad mientras mi amiga lo hace en su apartamento lo estaba matando.

-No es mi culpa que Joe ande en ropa interior –Dijo Georgiana hastiada sorbiendo de mala gana por el pitillo de su jugo-. El cuarto ese donde se echa la basura - hizo un ademán con la mano- queda en frente de su apartamento. Le gusta estar cómodo, que te puedo decir.

Ian abrió la boca estupefacto esperando que las palabras salieran por su boca pero nada fluyó.

-¡Ay ya! -intervino Jenn con aire aburrido-, supéralo. Si las mujeres han vivido soportando los cuernos de sus maridos durante siglos que tú te aguantes el de la rubia con el chulo de su vecino no quiere decir nada. Estamos en el siglo veintiuno, ya sabes, la era del feminismo y tal.

Se ganó un codazo de su hermana Hall quien se había sonrojado ante el comentario inapropiado de su incorregible hermana.

-¿Qué? No estoy diciendo nada que ustedes no piensen-repuso mascando chicle tan bestia y ordinaria como ella solo podría ser.

-Escupe ese chicle, pareces una llama- Me quejé mirando con asco como su boca se abría y cerraba dejando ver el rosado desgastado de su tan masticada goma.

-Si no te gusta no veas -Dijo levantando su mentón con orgullo.

-Insolente- Murmuré fulminándola con la mirada.

-Pues mira quien…

-No es su culpa -dijo Georgiana con voz cantarina pero mirando como el demonio a Jennifer-, solo es una niñata con un humor de mierda. Y para tu información esta rubia tiene su nombre.

Jenn hizo amago en hablar para soltar uno de sus comentarios mordaces pero Hall intervino adelantándosele.

-Ya, basta Jenn –La reprendió mirándola con intensidad.

-No, no déjalas que sigan peleando Hall –Intervino Ian con voz risueña mirando la escena con ojos brillantes-, eso me pone.

-¿Qué te pone?- Preguntó mi novio poniendo nuestras bandejas de comida en la mesa mientras se sentaba a mi lado seguido por Marcus.

-Tu novia peleando-dijo sonriéndome y guiñando un ojo.

Ángel gruño.

-Que te den…-Lo interrumpí dándole un beso casto en los labios antes de que siguiera insultando a Ian  haciendo que se relajase un poco aunque se seguían oyendo las risas del rubio sobre el corillo de voces del comedor de la universidad.

Aléjate de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora