Un día para pasarlo bien

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-¿Qué demonios…

Le hice señas de que me siguiera ignorándolo, tenía el ceño fruncido y los labios también.

Después de salir del closet apartando abrigos me di la vuelta y conocí su expresión de sorpresa, por supuesto que sus ojos en mi habitación lucían mucho mejor, la claridad los hacía brillar para mí.

-Bienvenido a mi cuarto.

-Vaya seguridad que proporciona la universidad…- dijo mirando la habitación.

Reí y asentí, lo mismo había pensado yo.

-Por lo menos es un alivio saber que ya tengo donde dormir.

-Si- coincidió y cambio su rostro a un lamento fingido- ahora sé de donde vienen los ronquidos…

Le saqué la lengua.

Soltó una carcajada y luego camino hacia la ventana.

-Ahora tendrás que cuidarte…

Se volvió a mirarme y en sus ojos brillo la diversión.

-Si- coincidió- ahora tengo que esforzarme por no entrar y acosarte por las noches…

-No si soy yo quien entra primero y te mata

Rió de nuevo y tuve que esforzarme por no reírme junto a él y eso era bastante difícil, se oía su risa tan melodiosa rebotando por toda la habitación en una gracia natural que cualquiera se reiría sin causa alguna sólo por oírlo.

-No estoy bromeando- dije amenazante incline mi cabeza hacia adelante para que la pollina cubriera más mis ojos y sonreí malévolamente.

Arqueo una ceja sensual y camino a mí con lentitud, se detuvo a centímetros de mi rostro.

-Entonces te estaré esperando- dijo en un susurro y su aliento lleno mis sentidos.

Me mordí el labio para traerme a la realidad.

Nos miramos unos instantes eternos y trate de mirarlo desafiante para provocarle temor junto con mis palabras pero sólo conseguí perderme en el iris de su verde perfecto.

-Debemos ir a clases- dije para romper la tensión y soltar el aire contenido.

Busque el cargador y enchufe mi celular, estaba totalmente muerto.

-Sí, pero hoy entramos a las 9.

-Umm cierto- no me acordaba- ¿Qué hora es?

Se encogió de hombros dándome a entender que no sabía.

Negué con la cabeza desaprobatoriamente.

-Y ¿Cómo sabes que no es la hora de entrar?

-Porque nos levantamos temprano o más bien yo me levanté…

Ignoré lo que dijo para no sentir vergüenza de recordar como me vio esta mañana o peor… como me vería mientras dormía boca abajo con su camisa por las nalgas y desarropada.

-7:15- dije mientras veía el despertador en la mesita de noche.

-¿Tienes cómo salir?

Sacudí la cabeza.

-No

Asintió.

-Te espero- dijo mientras se metía en mi closet.

Me desvestí por completo, me aplique un poco de crema me vestí con ropa limpia y deje mi cabello negro y espeso con una clineja dejando la pollina por mis cejas  y mechones medio ondulados que llegaban a mis orejas, hacían ver en un arco de cabello el frente de mi cara, estaba menos pálida que ayer y los labios aun rojos de tanto morderlos.

Aléjate de míWhere stories live. Discover now