Millionaire: un Amor Imposible #2 [EDITANDO]

VII

Capítulo 7: La galería de arte

Oliver

Reparo los documentos que tengo sobre la mesa mientras noto como la ira va creciendo dentro de mí. Lanzo los papeles con rabia al suelo del despacho y tengo que ponerme de pie sino quiero morir envenenado por mi propia furia. La noticia se siente como un golpe seco en mi estómago y solo puede ser él, el mismo puto periodista, que vive acosándome desde hace ya cuatro años.

Me jode mucho que ese payaso siempre consiga seguir mis movimientos. No entiendo en qué momento lo supo, pues han sido solo unos días los que han pasado desde que estampé la firma en el contrato. No se lo he dicho a nadie, por esto mismo. No quería que llegase a oídos de nadie.

La puerta de mi despacho se abre. Elda entra de la mano con Will y por la mueca que trae en su cara puedo saber que también lo ha leído. Will me saluda con un beso y no se espera ahí, sino que se marcha con Layla. Al menos, no tendrá que ver el bochornoso espectáculo que promete la visita de Elda.

—¿Es cierto? —Señala el periódico que hay en el suelo.

—¿Crees tener derecho a preguntarme? —Me apoyo en la mesa con los brazos sobre mi pecho. —Yo no te cuestiono tus dudosas compras, no entiendo por qué tu lo haces.

—¡Lo hago si se me da la jodida gana! —Grita lanzando uno de los adornos de la mesa contra el suelo. —¿Crees que soy una idiota a la que puedas engañar con tus mentiras? ¡Estoy harta, Oliver!

—Lo tienes bien fácil, firma el divorcio y todos felices.

—¡Jamás! —Brama. —¿Sabes lo que pasará si nos divorciamos? Volverás a la cárcel, porque quitaré mi declaración. ¿Es eso lo que quieres? ¿Volver a prisión viendo como tu hijo va día sí y día también al hospital?

Pisar la cárcel es algo que no puedo. A pesar de haber pasado cuatro años no hemos sido capaces de encontrar ni una sola prueba que indicase que soy inocente, por el contrario, hemos encontrado demasiadas en las que demuestran que estuve allí con Axel. ¡Hasta muerto lo único que hace es joder!