XI

22.4K 1.5K 299
                                    

Capítulo 11: Espías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 11: Espías

Oliver

—¿Muerto? —Pregunto atónito. —Es una broma, ¿verdad?

Gio despliega los papeles que trae consigo sobre la mesa y leo la noticia. Y no solo eso, sino que trae —de forma confidencial —la autopsia del investigador privado. Según escribieron los médicos forenses lleva muerto seis días, coincidiendo con el último día que hablé con él. Releo el informe por si me he saltado algún dato importante y lo que más me llama la atención es que repite varias veces las mismas palabras: «suicidio», «herida de bala» y «posible causa de su muerte». Sin embargo, alguien ha anotado algo con bolígrafo en un margen: sospecha de asesinato.

Paso las dos primeras hojas y me detengo en la tercera. Es una fotocopia de un extracto bancario. Marcado con un rotulador rojo vienen dos grandes cantidades de dinero que recibió el mismo día que lo contraté y el día previo a su muerte. Sé que mías no son, a pesar de que han salido de Castellar, porque en el concepto viene puesto "asesoría".

—¿Qué es esto? —Le pregunto girando el papel para que el italiano lo vea.

—Sospechan que trabajaba para alguien de Castellar.

—¿Se sabe para quién?

Mi amigo sacude la cabeza.

—No exactamente.

El abogado arrima la silla a la mesa y señala algo más escrito en una de las esquinas.

—Creen que él sabía quién es el que roba el dinero de Castellar y lo cubría a cambio de dinero. Una especie de chantaje.

—¡Maravilloso! —Murmuro con ironía devolviéndole los papeles a Bianchi. —Estoy rodeado de parásitos y carroñeros que solo buscan mi dinero y joderme la vida. ¡Qué bien todo!

—Está mal lo que voy a decir, pero quizás su muerte sea el punto débil para encontrar a quien está detrás de los robos —comenta Gio —. Si lo han asesinado es porque no tenían otra opción y eso, para alguien que viene escondiendo sus pasos tantos años, es un descuido.

Puede que tenga razón. No lo había pensado de esa forma, pero sí... esto es un descuido. Alguien que no quiere ser descubierto nos ha dejado una muy buena pista que seguir. Solo espero que la policía que esté llevando el caso no sea una incompetente.

—¿Me mantendrás al tanto si averigua algo?

—No hará falta, el inspector se pondrá en contacto contigo —se pone de pie guardando los documentos en una carpeta —. De hecho, se pasará por aquí en unos días para entrevistarse contigo.

Acompaño a Bianchi fuera de mi despacho, pero no avanzamos mucho más cuando vemos a Layla huyendo hacia el ascensor como si fuera de vida o muerte. Mi hermana lleva actuando de forma rara desde hace semanas, desde el día que Eva nos anunció su compromiso con Ambrose Creepingbeard. Un empresario británico con el que he trabajado en el pasado. Apenas le conozco personalmente, pero sí de lo que hablan las malas lenguas. Razón por la que no quiero que ella acabe en un matrimonio como el mío.

Millionaire: un Amor Imposible #2 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora