Millionaire: un Amor Imposible #2 [EDITANDO]

XIII

Capítulo 13: Aisha Cooper o... ¿Stratford?

Bella

Acabamos la jornada del parque despidiéndonos de los Stratford, después de asegurar una nueva quedada para Will y Aisha. Sigo sin creerme que esto esté pasando realmente, como tampoco que yo esté permitiendo este acercamiento sabiendo que en cualquier momento su padre podría aparecer y joder todo. Ese es su modus. Además, serán unas semanas más las que estemos aquí y sí puede cultivar recuerdos con "su familia" antes de irnos, lo fomentaré. Los recuerdos, al final del día, es lo único que nos tenemos.

Aisha y yo caminamos de la mano por la acera de una de las calles que conozco muy bien. Cuando me acababa de mudar para acudir a la universidad, pasaba los viernes por la tarde recorriendo los diferentes locales de esta avenida. La puerta granate está abierta y sé que no debería, pero me gustaría mostrar a mi hija algo que conseguí sin la ayuda de nadie y de lo que sigo realmente orgullosa ahora que esta Bella ya no pinta nada. La tomo en brazos y ella se extraña al vernos entrar en la galería de arte donde presenté mis primeras obras y luego expuse.

—Te voy a enseñar unos dibujos que hice yo hace unos años.

—¿Tus dibujos están aquí para que los vean todos?

—Eso es —le digo parándome frente al primero de ellos —. Este fue el primero que pinté. ¿Te gusta?

—¡Me encanta! —Trata de tocarlo, pero la alejo para que no nos llamen la atención. —¡Yo también quie-o! ¿Podemos traer mis dibus, mami?

—¿Quieres ser pintora?

—¡Quiero ser como tú, mami!

Pasamos por toda la exposición, parándonos en cada cuadro y observando los autores que acompañan a mis obras. Bueno, todos los cuadros, menos los de la exposición que inauguraron cuando vine con mis amigos. Aisha escucha con mucha atención todo lo que le explico sobre cada uno de los cuadros y me siento afortunada al ver como mi hija disfruta de mi mayor hobby. Acabamos la visita en el cuadro en honor a Sarah. No le cuento su historia más allá de la que, junto a Kaz y Hannah, fue una de mis mejoras amigas y que ahora viven en las estrellas con su familia.  Nos quedamos hasta que cierran, esperando a que Hannah acabe su jornada laboral.

—¿Y esta sorpresa? —Se asombra al vernos allí. —No es que me queje, pero no sabía que regresarías por aquí después de...

—Vinimos a ver los dibus de mamá —le interrumpe Aisha adormilada, con la cabeza recostada en mi hombro—. Mi mami es la mejor.

—Pensé en pasar a saludarte después del parque.

Charlie pasó por Lottie antes de irnos porque había quedado a cenar con Génesis y el restaurante es uno de los favoritos de mi sobrina. Sean se fue al hotel por las migrañas y no ha contestado mis mensajes, debe estar durmiendo. Mis padres tenían entradas para ver un musical y yo no quería irme a encerrar después de convivir con Will. Sabía que si me iba a la habitación no podría dejar de pensar en ello.

—¿Venís a cenar? —Me pregunta mi amiga después de cerrar la cerradura. —Luego Kaz os puede acompañar al hotel de vuelta.

—No sé si deberíamos —hago una señal con la cabeza hacia mi hija, mostrando como su pecho se mueve a un ritmo acompasado una vez que se ha dormido —, creo que iremos al hotel a hacer toda la rutina y a dormir. Además, Sean está allí y con migraña.

—¿Y mañana por la tarde? Podríamos pasar el día juntos los seis, sería bueno para Todd que desde que se rompió la pierna apenas ha salido más allá que para ir a clase y al médico.