Capítulo 5: "Una cruel mentira"

53.1K 1.8K 154
                                    

Capítulo 5: “Una cruel mentira”

Estaba destrozada por lo que me acababa de pasar, por el beso de Lysander, pero el dolor aminoró al mirar al desconocido que tenía frente a mí. Me miraba con la intención de decirme algo que me consolara, y su dulzura calmó mi dolor.

-Hola señorita. Siento mucho molestarla. Estaba usted…-dijo un poco apenado por la situación.

No terminó de decirlo, pero yo sabía cual era la palabra que seguía. Estaba… “llorando”, y todo por culpa de un imbécil arrogante.

Logré articular palabra, aunque con voz quebrada, para responderle a ese hombre que me inspiraba confianza.

- No me molesta. Al contrario, necesitaba la compañía de alguien- ¿por qué dije eso? El dolor me afectó bastante. No acostumbraba a hablar así con ningún hombre.

Él se asombró un poco, pero reaccionó de la manera que yo no esperaba. Se sentó a mi lado y me giré para mirarlo de cerca. Era hermoso…pero me resultaba familiar. Se parecía a… ¡A mi madre! ¿Cómo podía ser? No, las lágrimas de mis ojos me estaban nublando la vista. Aunque el parecido era asombroso.

¿Quién era? No podía soportar más saber…

- ¿Quién eres?- pregunté espectante ante su mirada.

- Soy el jardinero de la mansión Kyros, señorita. Estaba paseando por aquí para ver mis plantas…me relaja por la noche venir a visitarlas- dijo con una sonrisa que curvó sus labios.

- Hasta que yo te interrumpí en tu paseo con mi llanto. Lo siento mucho de verdad- confesé apenada.

- Olvídelo. Y olvide lo de llorar, su cara tan linda no se merece quedar arrugada por el sufrimiento- afirmó riéndo con los ojos iluminados.

- Gracias. Te prometo no llorar mucho- el dolor de hace unos momentos casi había desaparecido. Sólo quedaba el sabor salado de mis lágrimas en mis labios…y una sensación de vacío-, ¿Cómo te llamas? ¿Eres de Grecia?- vaya pregunta que le hice, claro que sería griego.

Su cara se tensó, y dejó de mirarme para centrar su vista en una de las fuentes que había en el jardín.

- Mi nombre es Christos…y de mi origen no se mucho.

- Lo siento, no debí preguntar.

- No lo sienta señorita. Yo a veces también necesito hablar con alguien- me dio mucha pena aquel joven. Continuó-, Nunca he conocido a mis padres. Me abandonaron en esta casa recién nacido y Sandra, el ama de llaves me cuidó como si fuera su hijo. La familia Kyros se ha portado muy bien conmigo y me han tratado como parte de ellos. Tengo mucho que agradecerles al señor Nikos y a la señora Olimpia. Y, por supuesto a los hijos que han sido como hermanos para mí, Lysander, Leo y Karisa- ¿Karisa? No sabía que Leo y Lysander tuvieran una hermana.

Sentí pena por Christos. La historia que acababa de contarme era la más triste que había escuchado nunca. Yo pensaba que mi vida había sido lamentable, la muerte de mi padre antes de yo nacer, perder a mi madre a los 17 años, el abandono de mi hermana, cuidar de la pequeña…pero siempre había tenido amor de familia de verdad. Mi madre me adoraba, mi hermana Alba, y mi tía, que siempre me ha ayudado.  Christos, en cambio, no ha conocido a nadie de su familia. Él vio que yo estaba muy triste por su historia, y trató de remediarlo.

Quisiera poder amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora