Quisiera poder amarte

Capítulo 8: "Chantaje"

Capítulo 8: “Chantaje”

 

Me había llevado toda la noche sin poder dormir, pensando en la forma en la que Lysander me había dejado allí como si fuera una delincuente que había robado o matado a alguien. Y lo cierto es que no quería hacerle daño a nadie, mucho menos al griego del cual me había enamorado perdidamente en tan poco tiempo. Pero ese amor estaba condenado al fracaso, ya que, antes estaba comprometido con mi hermana, y ahora, el no sentía lo mismo que yo, no me amaba.

Me odiaba y no lo culpaba...era verdad que no le había dicho lo del falso embarazo pero no podía delatar a mi hermana ni hacerle daño a Lysander que esperaba con tanta ilusión ese bebé. Lo que yo no esperaba era que Aline desapareciera y huyera con el millonario enemigo de Lysander...Ulises. Aún no me lo creía. Aline se veía tan emocionada con la boda y tan enamorada de Lysander...

Me concentre en mi y me mire al espejo...estaba horrible, con ojeras y los ojos hinchados por el llanto. Tenía que dormir algo…cuando llegara a Londres dormiría todo lo que no había dormido en esa isla. Confiaba en que a Lysander se le pasara el enfado y me llevara al aeropuerto lo antes posible.

Un sonido en el cuarto me asustó. Era el teléfono. ¿quién sería? ¿no se supone que estaba encerrada en ese cuarto, como un castigo y no podía tener contacto con el mundo exterior? Tal vez Lysander no fuera un secuestrador tan malo para dejarme recibir llamadas o tal vez fuera él quien me llamaba.

-¿Diga?-dije con la voz débil por todo lo que había llorado esa larga noche.

-¿Mi vida como estás?- reconocí esa voz dulce y enérgica al instante: era mi tía. Una voz conocida por fin.

No pude evitar que las lágrimas se derramaran por mi cara.

-Estoy bien tía. Te echo mucho de menos- rompí a llorar.

                                                                 
No le diría la verdad...no quería preocuparla. Lo haría cuando regresara a Londres tan repentinamente antes de la ya anulada boda.

-!Pero no llores! Yo también te extraño a ti...sobre todo en este momento- la voz de mi tía se apagó.

-¿Qué está pasando tía? ¿Te encuentras bien? ¿Le pasa algo a Alba?

                               
-No quería preocuparte Ale pero no he podido pagar las ultimas facturas de mi casa y...me están amenazando para que la desaloje cuanto antes- la voz le temblaba y yo me puse muy nerviosa.

-No te preocupes...pronto estaré en Londres y te ayudaré. Pensaré en algo. Te estás ocupando de Alba y es lo menos que puedo hacer por tí. Siempre has estado cuando te hemos necesitado.

 
-No quiero darte problemas Ale...tienes que vivir tu vida y no sacrificarte más por los demás.

 
- Sabes que no me importa ayudar a nadie, y mucho menos a mi tía preferida. Pronto llegaré y todo se arreglará- traté de animarla y animarme a mí al mismo tiempo.

                                          
- He pensado que Aline podría dejarme el dinero...ahora que se va a casar con un hombre rico- dijo ilusionada. El corazón me dio un vuelco. No podía decirle la verdad.

- No- dije rápidamente-. Aline no me va a necesitar ya para la boda y...voy a volver para ayudarte. Quiero hacerlo.

-Está bien. Tampoco me parecía una buena idea pedirle el dinero a tu hermana, ya sabes cómo es. Te esperaré. Pero, ¿cómo que no va a necesitarte?