Sólo los tontos se enamoran

Capítulo 6: Día en la piscina.

¡Me cago en su...! ¿¡Por qué cojones no me había dicho nada!? La hubiera tirado encima su cama en cuanto entramos en su habitación... Cabrón...

Acabamos de comer, un sandwich vegetal, preparado por ella, y volvemos a la piscina. Después de unos minutos, Angie sale de la piscina y se estira en una tumbona y se empieza a echar crema solar por la parte delantera de su cuerpo. Espero un par de minutos y me estiro justo en la tumbona de al lado.

- ¿Me echas? -Me dice, mirándome.

- ¿Eh? ¿Qué?

- ¿Que si me puedes echar la crema solar?

- Oh... Por supuesto -Digo nerviosa. Ella se estira boca-abajo.

Mientras tanto Rubén se ríe de mi nerviosismo a lo lejos y nos escruta. 

- Bonito tatuaje... -Le digo, refiriéndome al tatuaje LGTB, mientras le extiendo la crema por la espalda.

- Gracias -Se gira hacia mi y me sonríe.

- ¿Eres... 

- Lesbiana, sí.

- Oh. Interesante -No sé que responder, por fuera me muestro serena pero dentro de mi hay una "mini-yo" bailando y moviéndose excitada.

Le extiendo la crema solar lentamente. Por los hombros le hago un ligero masaje y voy bajando y recorriendo su espalda con mis manos grasientas por la crema. Me siento a los pies de su tumbona y le extiendo la crema por sus piernas y subo lentamente hasta sus muslos. Cuando la extiendo por los muslos aprieto ligeramente con las manos, sin hacer demasiada fuerza. La justa para que se sienta bien y disfrute del masaje. Lleva un traje de baño en el que la parte de abajo es como un tanga, un poco mas ancho. Así que cojo aire y le extiendo la crema solar en las nalgas. Temiéndo que se gire y me de un bofetón, vuelvo a masajearle la espalda. 

- Y... ¿Qué edad tienes? -Me pregunta. Mi cara de asombro es increible. No me esperaba que me preguntara nada... Por suerte está de espaldas y no ve mi cara en esos momentos.

- 16, ¿y tú?

- 19.

- Tan joven y con tanto dinero -Río. Mientras le sigo masajeando la espalda.

- Sí. Soy modelo desde niña. Y mis padres ingresaban todo el dinero que ganaba en una cuenta para mi futuro -Se sienta en la tumbona-. Ahora estírate tu, no te vayas a quemar con el sol -Me guiña un ojo.

- Vale -Sonrío. Y me percato de que Rubén me hace miraditas. Me río para mis adentros. 

Sus manos son muy suaves. Recorren mi espalda lentamente y me estremezco. Se me ponen los pelos de punta. Es tan agradable. 

- ¿Y tienes novia? -Le pregunto. Ladeo la cara hacia ella.

- No -Sonríe maliciosa. 

Así que soltera, eh... A mi "mini-yo" interior le va a dar un infarto o algo. Cuando Angie acaba de extenderme la crema solar me acaricia la espalda con su dedo indice y sale corriendo hacia la piscina. Yo la sigo. 

Jugamos a diversas cosas los tres. Y, de repente empiezo a pensar... Todo me iba mal. Muy mal. Fatal. No me suicidaba porqué mi pobre madre tendría que cargar con mi hermano, con la pena de haber perdido al cabrón que la embarazó y por haberme perdido a mi. Y, de repente, apareció él. Rubén. Hablo de él como si fuese mi novio o algo. Pero es mucho mas que eso. Es mucho mas que un amigo. O que un mejor amigo. Es mi ángel de la guarda. Gracias a él todo me va genial. 

Ya es la hora de la cena. Las horas pasan volando cuando te diviertes. Nos hemos pasado el día en la piscina. Angie insiste en que mañana descansemos, que al día siguiente irémos de excursión. 

Rubén y yo estamos en pijama, tirados en el sofá viendo Como conocí a vuestra madre en el canal Fox. 

- Me daba pereza cocinar y he pedido pizza, espero que no os importe -Angie apareze con un albornoz blanco. Tiene pinta de ser muy suave. Casi tanto como su piel. Se sienta a mi lado.

Ding-dong. El timbre. Angie se levanta. Coje la pizza, la paga y la leva a la gran mesa de mármol que hay en la cocina. Rubén y yo la seguimos. Nos sentamos en la mesa y, en silencio, empezamos a comer. Me sirvo un poco de Coca-Cola en el vaso. Muero de sed. Y comienzo a beber.

- ¿Sabes qué, prima? -Dice Rubén.

- Dime, grandullón -Dice ella. Mientras yo sigo bebiendo.

- Viny es lesbiana -La bebida "se me va por el otro lado" y comienzo a toser como loca poseída. 

- ¿Sí? -Sonríe maliciosa.