Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 6. || "Entre la espada y la pared."

Después de que los chicos se fueron, Nathan y yo nos quedamos solos. A Jay no le gustó mucho la idea de que Nath y yo nos quedáramos solos y juntos, pero al final Max literalmente lo arrastró afuera de la suite para que finalmente se pudieran ir. Admito que me ruboricé un poco cuando esto pasó y traté de no reirme, me sentía un poco halagada. Cerré la puerta detrás de los chicos y me quedé allí parada incómodamente por algunos minutos, mentalizando que ahora estaba sola con él. Luego de repente sentí una ráfaga de viento fría en la habitación, lo cual me dio escalofríos. 

¿Qué rayos estás haciendo aquí sola con Nathan? 

- ¿huiste de mí o qué? - Nathan, quien ahora se estaba parando de la silla en donde estaba sentado dijo, haciéndome voltear a donde él estaba.  

Mordí mi labio y reí un poco. - no, umm, aún sigo aquí. - sonreí sin mostrar mis dientes. 

Se sentó de nuevo y sonrió, esa clase de sonrisa que no sabes si es porque de verdad quería sonreír o si se acababa de convertir en un asesino. Tragué y me senté en el borde de la cama. Pregúntenme si estaba respirando en ese punto. 

- así queeeee - Nathan dijo. 

- así queeee - repetí, haciéndo la atmósfera aún más incómoda. 

Sus ojos profundos se clavaron en mi cuerpo, y se quedó mirándome fijamente por algunos minutos. Lo dejé hacerlo, aunque moría por dentro. - Ashley, no hagamos esto incómodo. - Nathan comenzó a decir. Oh por Dios aquí viene de nuevo, no no por favor. - No quiero que nos sintamos incómodos cuando estemos cerca del otro, y tampoco quiero que seamos conocidos que ni siquiera se pueden ver directo a los ojos. - 

Dejé que eso penetrara. - ¿qué estás diciendo? - fruncí el ceño. 

- estoy diciendo que quiero ser tu amigo, sí, lo sé, probablemente no seré tu mejor amigo o nada como eso pero al menos quiero dejar el pasado en el pasado y dejar la incomodidad a un lado porque no puedo soportar saber que tuvimos algo y que te perdí completamente, quiero decir, no quiero perder tu amistad. - 

Mi corazón se paró. No puedo soportar saber que tuvimos algo y que te perdí completamente. Mi boca se secó y no podía pensar en qué decir. Era muy maduro de él decir eso. Yo tampoco lo quería perder para nada. Sé cómo son las relaciones: de extraños a amigos, de amigos a más que amigos y de más que amigos a extraños otra vez. No quería que eso nos pasara a nosotros. No quería ser esterotipada. 

Le sonreí. - dame un abrazo de una vez. - comenté y él sonrió, derritiéndome. Se acercó a abrazarme y esa sensación abrumadora de estar segura y cálida en sus brazos me rodeó. Si pudiera, simplemente detrendía el tiempo ahora y hacer que este abrazo dure para siempre. 

Pero esperen, ¿estaba mal pretender ser su amiga cuando todo lo que quería hacer era besarlo y decirle que lo hé extrañado mucho y que fui estúpida por dejarlo ir? Bueno, claro que era malo para mí, porque ahora tenía que vivir sabiendo que debí haber dicho las palabras cuando se dio la oportunidad. Habla ahora o calle para siempre. 

- así que, ¿qué quieres hacer? - Nathan dijo con una sonrisa cuando se apartó del abrazo. 

- no sé tu, pero muero del hambre. - añadí. - ¿qué tal si pedimos servicio a la habitación? - 

- suena bien. - dijo con una sonrisa. 

Después de 30 minutos o algo así, ambos nos estábamos complaciendo con hamburguesas y papas fritas, compartiendo una botella de dos litros de Coca-Cola. Tenía mucho tiempo sin comer algo como eso, y se sentía muy bien compartir un momento así con un amigo como él. Estábamos viendo buena televisión americana mientras reíamos y hablabamos, como los viejos tiempos cuando el celular de Nathan comenzó a sonar. Tomé un mordisco de mi cheeseburger y contemplé cómo respondía.