Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)

Capítulo 20. || "Cómo perdí mi virginidad por Ashley Underwood."

¿Sabían que desde Boston hasta Las Vegas hay 2720 millas? ¿O 4377 kilómetros? Bueno, ahora ya lo saben.

No sé qué es peor. Saber que estaba en el mismo país que él y no poder estar junto a él o simplemente tener casi un mes sin tocarlo. 

Era viernes, mi último día de clases. Había sido muy sentimental para mí, ya que muchos se habían cambiado de universidad y sabía que tal vez nunca los volvería a ver. Nos había ido muy bien con el maratón —excelente, en realidad. Habíamos recaudado una suma de 38 mil dólares, que, sumados con los 956 mil que ya teníamos, daba 994. Aún faltaba, pero gracias a la venta de comida y postres más el lavado de autos teníamos unos mil dólares más. Nos estábamos acercando. 

Convencí a Melanie de que no usáramos los 5 mil dólares que nos había dado Nathan. No podía permitir que eso pasara. Así que le prometí que en el verano iba a recaudar la misma cantidad de dinero —sino más— con mi nuevo trabajo. Melanie me dijo que no podíamos esperar hasta que se acabara el verano para entregarle el dinero al colegio, por lo que no me dejaba otra opción que decirle a Nano que me pagara por adelantado.

Me dió muchísima pena y vergüenza decirle, pero gracias al cielo él entendió por qué lo necesitaba, y creo que el mal carácter que a veces tenía con los chicos era sólo con ellos. 

Melanie me informó que ya había recibido el dinero en la cuenta que habíamos creado para todas estas cosas y que en la última semana de clases ella se encargaría personalmente de entregarlo a la administración de la universidad. Quedó en mandarme una foto de sus caras cuando vieran que lo logramos. Juro que si es la reacción que creo que van a tener, la voy a enmarcar y colocarla en mi futura casa. 

Le avisé ese mismo día a Nathan sobre todo lo que había pasado. Él estaba muy feliz por mí, aunque no le mencioné lo de su dinero —ni quería. No sabía cómo se iba a poner. Seguro iba a insistir con que me lo quedara. 

Como sea, me dijo que una de las canciones del grupo iba a ser parte del soundtrack de la nueva película de la famosa franquicia La Era de Hielo, lo cual me pareció súper irónico, porque su alterego y gemelo de caricatura es de ese mismo filme. También me dijo que Scooter había recibido una llamada del comité de los Juegos Olímpicos que este año se realizaban en Londres, Inglaterra, para que ellos, los miembros de la banda, llevaran la antorcha olímpica como parte de la celebración de la carrera de relevos que siempre se hacía con la misma en el país anfitrión. 

Bueno, podrán imaginarse como los chicos se pusieron al recibir estas dos noticias. Creo que yo prácticamente tuve la misma reacción que ellos. Podría no haberlos conocido desde que se formó el grupo, pero definitivamente me sentía como una madre orgullosa de sus hijos.

También le dije a Nathan que Sean Ferguson, el jefe de la compañía de modelaje que solía representarme, llamó, preguntándome si iba a renovar el contrato, el cual ya se estaba venciendo. Pues, primero, me sorprendió mucho que él quisiera que yo lo renovara, pues prácticamente yo violé el contrato cuando decidí no seguir haciendo más sesiones de fotos. Le dije que no. Le agradecí por la experiencia y todo, pero no quería volver a vivirla.

Parte de mí sabía que ese había sido un sueño desde que era pequeña, pero desde que había probado los frutos del modelaje... No me había gustado. No me sentía bien. No sentía que otras personas debían sentirse menos por eso. Parte de mí lo hacía porque en ese momento, después de todos los años de abuso que me perseguían, necesitaba ganar autoestima y confianza en mí misma. Para entonces me sentía que no valía nada, no valoraba mi propio cuerpo, ni tampoco pensaba que era exactamente bonita. Pero tampoco quería llegar al punto en el que se me subían los humos a la cabeza. En fin, le debía mucho a ese mundo, pero ya no quería saber más de eso.