Capítulo 14. || "La verdad es..."

3.8K 132 19
                                    

Recuerdo la vez que leí que los tacones altos fueron inventados para los hombres. Recuerdo que pasé al menos 15 minutes pensando en cómo se habrían visto y preguntándome cómo fue que de repente los dejaron de usar y se convirtió en una cosa femenina. Como sea, el punto es que mis pies me estaban matando cuando Nathan abrió la puerta de su suite. Me los quité tan pronto como entré. 

- ¿Estás preocupada? - Nathan me preguntó, y me tomó de sorpresa, ya que él no había dicho nada desde que nos fuimos de la fiesta. 

- No, ¿por qué debería? - le pregunté. - De hecho, estoy bastante feliz de que confíes en mí por decirme esto. - 

Una esquina de sus labios sonrió. Tomó un paso hacia mí y quitó con su mano un mechón de cabello que caía en mi hombro desnudo. Me estremecí, primero por su toque y segundo porque tenía frío. La temperatura en la suite era baja. Creo que Nathan lo notó, porque luego agregó: - ¿Tienes frío? - pero no tuve tiempo de responder. Se quitó su chaqueta con un movimiento rápido y la puso sobre mis hombros. 

Sonreí. - Gracias. - 

- Ahora, voy a hacer té. Debería ayudarte. - 

Claro, ¿por qué no lo había pensado antes? Por suspuesto Nathan iba a preparar té. Se tomaba como 5 tazas al día. Me pregunté si Nathan Sykes existiría sin el té. Fruncí el ceño. - ¿Con qué me va a ayudar? ¿Con el frío? - 

- Por una parte, sí. En la otra, tal vez te va a calmar después de que te diga lo que te voy a decir. - 

Reí. Estaba actuando tan ansioso. - Dios, Nathan. ¿Podrías dejar de actuar como si fuera el final del mundo? Estoy feliz de que compartas esto conmigo. - 

Suspiró, y ahora él me estaba poniendo nerviosa. - Lo siento. Simplemente estoy sobrereaccionando. - 

Mordí mis labios y me tiré en el sofá que estaba en la sala mientras Nathan ponía la tetera a hervir. Doblé la parte inferior de mis piernas bajo mis muslos y me acurruqué en la esquina del mueble. Me envolví en la chaqueta de Nathan y me permití cerrar los ojos, después de todo, yo simplemente estaba muy cansada. Eran como las 12:30. 

Me pregunté qué era lo que hacía a los perfumes de hombres tan poderosos y duraderos, porque cada. Maldita. Prenda. De él olía a su irresistible aroma. 

- Ashley, ¿estás despierta? - sentí a  alguien sentarse a mi lado, hundiéndo el lugar sofá.

Sacudí mi cabeza un poco y abrí mis ojos. - Lo siento, creo que necesitaba tomar una siesta. - 

- No te preocupes. Sólo ha durado unos 5 minutos. - Me senté derecha. Nathan me pasó una taza de té caliente. - Aquí tienes, té de infusión de Jazmín, tu favorito. - 

Lo tomé. ¿Cómo es que él...? - ¿Cómo es que sabes que es mi favorito? - 

- Pensé que preguntarías eso. - Bufó. - ¿Recuerdas que en el instituto solían tener esas teteras llenas de té a la hora del almuerzo? Siempre te servías una taza de té de Jazmín. Todos los días. - Le miré fijamente, sin palabras. La peor parte era que eso era verdad. Era mi tipo de té favorito. 

Luego, reí nerviosamente. - Eres un acosador de primera clase, ya lo veo. - Habría dado más miedo en otra situación, pero lo encontré bastante tierno. 

- Bueno, creo que eso los fans lo aprendieron de mí. - Él dijo, y luego yo reí, y él rió también. 

- Suficiente charla, ahora. ¿Qué era lo que me ibas a decir? - dije, y tomé un sorbo de té. 

 Se aclaró la garganta y se sentó más cerca de mí, nuestras rodillas rozándose. Podía poner mi cabeza en su hombro si quería... Él se acercó a mi regazo y tomó mi mano. Miré fijamente nuestras manos juntas: las mías tan pequeñas y blancas, las de él tan grandes y largas. - Prométeme... Prométeme que no me vas a juzgar por lo que hice. - 

Over Again. ~ Secuela de Loverboy - Nathan Sykes Fanfic. (versión español)Where stories live. Discover now