Bella Traición ••Roman Reigns••

5- Que día

Capítulo dedicado ha:
Yes3nia

Camila seguía mirando la pantalla de su móvil, asegurándose qué no hubiera duda en su cabeza sobre qué ese mensaje era real, y no un producto de su imaginación, debido a la enorme impresión que el moreno había causado en ella.

- ¿Que esperas? Responde - Dayana arrebato el móvil de sus manos empezando a escribir.

- ¿Que haces? - La castaña tomo el móvil nuevamente mirando la frase qué ya se encontraba escrita para luego ella terminarla.

Sera un placer salir a tomar café contigo, tu compañía es de las mejores maravillas qué tiene este mundo.

Echó un vistazo por última vez al texto, para luego enviarlo el cual no tardo mucho tiempo en obtener respuesta.

Te espero a las 7:00 de la noche en la entrada del centro comercial, voy asegurarme de lucir bien para ti.

Termino de leer el texto, para luego colocar el aparato en su pecho dando un suspiro y dejando caer su cuerpo en el sillón.

- Que carajos- Dayana la miro extrañada, enseguida arrebató el móvil de sus manos comenzando a leer el mensaje - Pero si es un amor - Hizo voz tierna - Ahora entiendo por qué estas tan loca - La miro sonriendo - ¿Pero que coños esperas? Levanta tu trasero de ese sillón debemos buscar que ponerte - Colocó el móvil en el bolso de Camila tomándola de la mano para luego casi llevar de arrastras a Camila a la salida.

- Oye relaja la raja - Sonrió dándole un pequeño golpe en la cabeza.

- Debemos buscar algo lindo para que uses hoy - Hablo la morena sin dejar de caminar a la salida.

- Sólo me a invitado a tomar café - Rodó los ojos - No es como si fuéramos a una cita.

- ¿Que importa? - La miro molesta - no vamos a desaprovechar está oportunidad, de no permitir que llegues sola a los 80 años con 50 gatos a tú lado.

La miro enseñándole la lengua, mientras pasaba su brazo derecho encima de los hombros de su amiga- Al llegar al centro comercial entraron a una de las tiendas de ropa ubicadas en el lugar, Dayana parecía loca tomando todas las prendas que miraba a su paso lanzándoselas en las manos, para luego empujarla a los probadores. Camila siempre había sido muy tranquila, lejana a las fiestas y a los hombres, nunca había sido de las qué tienen a más de un hombre babeando por ella y no era por que estuviera de mal ver si no por qué la mayoría de chicos que lograban tener su atención, les gustaba otro tipo de mujeres, a pesar de tener 22 años sólo había tenido dos novios, los cuales la habían dejado por aburrida según ellos mismos decían.