Los tontos también lloran

3K 178 100
                                    

Capítulo 1

"Los tontos también lloran".

El sol había salido y sus rayos de luz se colaban por la ventana de la habitación molestando al joven que se encontraba aún durmiendo. El hermano mayor emitió unos sonidos guturales sin abrir la boca y se estiró tratando de moverse para escapar de aquella sensación incomoda de luz tratando de entrar por sus párpados cerrados. Al no poder evitar aquellos rayos, su cuerpo reaccionó y comenzó a despertar. Abrió los ojos lentamente y comenzó a desperezarse.

Bostezó abriendo la boca lo más grande posible mientras se sentaba en el futon y sintió que su quijada casi se le atoraba. Al voltear a ver a los lados vio que sus hermanos aún continuaban durmiendo. Al parecer aquella luz que entraba por las cortinas mal cerradas sólo había caído encima de él.

Buscó con la vista al hermano con el que el día de ayer había salido a beber unos tragos, y al verlo en una pésima posición, con la boca abierta y el ceño fruncido por alguna tontería que estaba soñando, no pudo evitar apretar los ojos y sonreír. Aquel día iba a ser excelente o por lo menos eso es lo que él sentía.

-

Una vez despierto Osomatsu, decidió hacer algo que no habría hecho de no tener aquella plática que tuvo con Karamatsu el día anterior. Su hermano le había comentado que le gustaría regresar a sus tiempos de estudiantes cuando solían pasar el tiempo juntos, por lo que había pensado en invitarle nuevamente a pasar el día con él. Pensaba que aunque aquel amor no tenía esperanzas y a pesar de que al final no había nada entre Karamatsu e Ichimatsu, un día todos se casarían y se irían de casa, por lo que debía aprovechar el tiempo que le quedaba con éste.

Y es que aunque bromearan con la situación de ser unos ninis, por lo menos Todomatsu y Karamatsu tenían altas posibilidades de contraer matrimonio con alguna mujer, algún día. Todomatsu ya estaba en proceso, mientras que a Karamatsu sólo le bastaba cambiar sus métodos y dejar la actuación de chico "cool". Sacudió su cabeza, era algo que no le interesaba pensar en ese momento pues arruinaría su estado de humor.

Aquel día tenía algo que hacer en la noche. No solía decirle a nadie a dónde iba o que hacía pero era una especie de costumbre importante y necesaria para él. Algo que le daba vergüenza y esperaba que nunca descubrieran sus hermanos. Algo que si descubrían podría cambiarlo todo, incluyendo la relación sana que mantenía con estos, por lo que trataba de pensar en que sería por siempre un secreto y algún día podría dejarlo, continuando su vida con un borrón y nueva cuenta.

Aún así, tenía toda la mañana y tarde para pasar tiempo de calidad entre hermanos con Karamatsu. Sólo le quedaba invitarle y ya pensaría luego qué hacer en su pequeña "cita". Sintió que sus mejillas quedaban rojas al llamar así aquella salida planeada, pero en realidad era algo que no le diría a Karamatsu ni al resto de hermanos, así que no había problema si la llamaba así en su cabeza, o eso pensaba. A final de cuentas, lo que pasaba en aquella cabeza hueca no le hacía daño a nadie.

Mientras esperaba a que sus hermanos se levantaran se la pasó rondando por toda la casa. Incluso su madre, Matsuyo, estaba sorprendida al verle pues era algo extraño que estuviera despierto tan temprano. Peor aún, a las 6 de la mañana y antes de que ella despertara. Como buen hijo incluso decidió darle un masaje en los hombros para que le diera algo de dinero o algún aperitivo, aunque sólo consiguió que esta lo mandara a comprar leche para el desayuno a la tienda de conveniencia.

Cuando regresaba refunfuñando a casa, notó que ya estaban despiertos Choromatsu, Ichimatsu y Todomatsu.

Dejó la leche en el refrigerador y se unió a todos los que ya se encontraban desayunando ahí. Por lo general desayunaban en la habitación, pero en esta ocasión no pudieron quitar el futon por aquellos que aún dormían así que instalaron la mesa en la cocina y comían un desayuno estilo americano. Osomatsu estaba extrañado por aquello de que no pudieran desayunar en la habitación así que preguntó las causas.

Los tontos se enamoranWhere stories live. Discover now