Ocúltate

Capítulo 8: ¿Algún día podre contártelo todo?

– ¿Segura que estarás bien? – Pregunto Evan antes de irse a su clase – No prefieres regresar a la mansión y descansar un poco.

– No te preocupes, estoy bien – Dije esbozando una sonrisa – Además debo asistir a clases.

– Bien, pero si hay algún problema házmelo saber ¿De acuerdo? – Dijo guiñando un ojo.

– ¡Ah! Evan... espera – Lo detuve antes de que se marchara – Por favor, no le digas nada a Damian.

– Lo siento Aimi – Dijo con decepción en su voz – Como su beta es mi deber informarle... además tu eres mi luna, es un asunto de importancia.

– Lo se... pero – Dije agachando mi cabeza.

– No te preocupes – Dijo con confianza en su voz – No le diré nada a Damian por ahora, lo haré cuando lleguemos a la mansión – Confeso mientras jugaba con su cabello entre sus dedos – ¡Ajaja!! aunque estoy seguro que Damian hará una escena – Dijo divertido.

Sin más se alejó de mi lado no sin antes volver su vista hacia mí y dedicarme una cálida despedida con la palma de su mano, parecía un niño pequeño y en verdad agradecía que fuera solamente 2 años más grande que yo, a diferencia de Damian quien me llevaba 6 años.

Evan aun estudiaba en la universidad, por lo menos contaría con su presencia en la escuela durante otros 3 años más. 

Los pasillos y salones de clases comenzaron a abarrotarse de gente, las clases habían comenzado y yo me encontraba allí hundida en mis pensamientos.

Aimi, nos ha encontrado – Dijo Aisha temblando de miedo – ¿Ahora que haremos?

Tranquila, él no sabe con certeza que somos a quien busca – Intente tranquilizarla – Déjame pensar en algo.

¿Deberíamos de contarle todo a Damian?

No – Dije firme – Damian ya tiene mucho trabajo y problemas encima por ser el alfa, no debemos de agregarle más dificultades.

¿Por qué no confías en él? – Gruñó enojada – Es nuestro mate, él nos protegerá, no dejara que nada malo nos pase y lo más importante nunca nos lastimaría... jamás lo haría – Y corto la conexión.

Las clases pasaron sin darme cuenta, era hora de regresar a la mansión. Evan esperaba por mi frente a la salida de la escuela, al parecer venia en una motocicleta.

– Toma – Dijo mientras me acercaba un casco – Debes ponértelo, seguridad ante todo.

– ¿Y el tuyo? – Pregunte.

– Lo siento, como no suelo viajar con nadie solo tengo uno – Confeso mientras se acercaba a mí y colocaba el casco sobre mi cabeza – Pero descuida puedes usarlo tu – Dijo con su típica sonrisa de niño bueno – Además sino lo hago Damian me matara – Carcajeo ante esa idea.

No puse resistencia ni dije nada simplemente asentí y subí a la motocicleta. Esperaba que el camino se hiciera tan largo como en la mañana cuando venia caminando pero gracias a la velocidad a la que Evan iba era imposible que fuera así. Cuando llegamos a la entrada de nuevo me recibieron aquellos dos hombres.

– Por cierto Aimi – Dijo Evan mientras les daba una palmada en la espalda a aquellos dos – Ellos dos son James y Azael Tanner, miembros de la guardia personal de Damian, por lo tanto los lobos más fuertes de nuestra manada, claro después de Damian y yo – Dijo mientras jugueteaba con ellos.

– ¿Cómo que después de ti? – El más pequeño de ellos comenzó a burlarse de Evan – ¿Quieres pelear?

– James antes de pelar con Evan ¿No deberías primero presentar tus respetos a nuestra luna? – Dijo el más alto, sus ojos eran cafés al igual que su cabello – Por favor, discúlpelos mi luna – Dijo mientras veía divertido pelear a aquellos dos.