Ocúltate

Especial 7: Solo... resiste

Damian – Dijo Dani a través de la conexión interrumpiendo mis pensamientos – Tenemos un problema.

¿Qué sucede? – Pregunte mientras agudizaba mis sentidos.

Ahora que caía en cuenta Aimi se encontraba del otro lado de la puerta, una discusión tenía lugar en ese preciso instante, aunque con todo el bullicio de dentro de la habitación me era difícil entender del todo.

No permitas que la arrastren a todo esto – Ordene – Dile al maldito de Caius que entre ahora.

No tomo menos de 1 minuto para que las puertas de mi despacho se abrieran de par en par haciendo semejante estruendo que todos los presentes se quedaron en silencio observando. Me levante con fuerza de mi asiento ¿Cómo se atrevía ese maldito de Caius si quiera tomar de la mano a mi mate?, pero justo cuando pensaba hacerle bronca, fuí detenido por mi padre.

Espera – Dijo mientras me sostenía por el hombro – No armes un jaleo – Espetó mientras un suspiro se le escapaba – ¿Entiendes nuestra situación ahora? No será como aquella vez en la fiesta de tu anunciación como alfa que hiciste lo que quisiste y corriste a todos los invitados – De repente el hilo de voz calmado de mi padre paso a uno lleno de amargura y pesadez – No debes de ser irrespetuoso, solo resístelo.

– Alfa Damian – Dijo con voz alta y confiada mientras arrojaba a Aimi frente a todos – Disculpe por llegar tarde, me he encontrado con nuestra pequeña Luna y pensé que sería buena idea que estuviera presente, así que la he traído conmigo.

Aimi solo volteaba a ver en todas direcciones, podía sentir como la presión de cada alfa se posicionaba sobre sus hombros.

– Caius – Gruñí sin poder controlarme del todo – ¿Qué te ha hecho pensar que tienes el derecho de decidir eso?

Basta, es suficiente – Le advertí a Caius a través de la conexión – Hablaremos sobre el tema, solo déjala ir.

­– El mismo derecho que tenemos todos los demás presentes en arreglar todo este lío – Contesto ignorando por completo mi advertencia, estaba molesto y no podía culparlo pero no por ello permitiría que desquitara todo su dolor en mi pequeña mate.

– Evan, podrías escoltar a nuestra luna hasta mi habitación – Tenía que sacarla de aquí.

Justo cuando Evan acataba mi orden bombardearon sin piedad con preguntas, reclamos, quejas y desacuerdos en contra de Aimi.

¿Por ella se ha armado todo este lío?; ¿Por qué una niña como ella es nuestra luna? ¿Esta pequeña era una rogue? ¿Qué, imposible, pero si solo es una omega? ¿Han visto su cuello, será que la ha marcado? ¿Damian habrá perdido el juicio?

Aimi comenzó a perder la razón, podía sentir como comenzaba a hervirle la sangre, sus dientes crujían debido a la fuerza que hacia para pode contener la ira. Bastaría con un gruñido de mi parte para que todos y cada uno de ellos guardara silencio, lo haría, ¿Cómo se atrevían a tratarla de esa manera?

Tranquilízate – Dijo mi padre a través de la conexión mientras me sostenía con fuerza del hombro.

– Entonces ¿Eso es todo? – Pregunto Aimi mientras veía a cada uno de los alfas.

Por primera vez durante todo el tiempo juntos su mirada denotaba enojo, orgullo, su voz los retaba a todos ellos, había dejado de lado su carácter servicial, debo confesar que encontré cierto parecido a mí, ella no iba a permitir que nadie la juzgara.

– Vaya que para tu tamaño y posición tienes mucho valor – Dijo Caius mientras miraba a Aimi con desde – Tu apariencia es lo menos importante.