Il mío amore perdido y otras cantatas olvidadas [VII]

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¿Recuerdas cuando éramos poesía?

Juntos formábamos las rimas

más perfectas

del universo.

Ningún otro poema

era capaz de igualarnos.

Pero ocurrió algo.

Me di cuenta de que para ser un poema

no es necesario rimar.

Y entonces tú te diste cuenta.

Y yo buscaba versos libres,

mientras tú intentabas ligarlos.

Es como jugar a los dardos

con jabalinas de piedra.

En clave de poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora