Mirando a la ventana
contemplé algo a la deriva.
Eran tu alma y la mía.
En el oleaje de la ribera,
llenos de espuma estaban,
flotando entre tiburones
nuestros dos corazones.
Y en la tierra suspiraban
secándose al sol,
nuestros cuerpos malditos
y sin nada de emoción.
Golpeados por las rocas,
que estaban postradas allí,
estaban los dos heridos,
y los dos a punto de morir.
Y como se sabía que pasaría,
los dos cuerpos perecieron.
¿Y qué pasó con las almas?
Ellas ya descendieron.
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En clave de poesía
PoetryEn clave de poesía no es más que un libro, como dice el título, de poesía. Recoge en su interior algunos de mis escritos desde mis comienzos en la escritura hasta la actualidad, pasando por poemas en diferentes tiempos concretos de mi vida. Portada...