Capítulo. 8

3.2K 282 6
                                    

30 de Mayo del 2014.

Observó como el cielo muestra esa catarsis que tanto maravilla a todo mundo. Observó, mi móvil en mis manos, está apagado, muerto literalmente creo algo parecido a su dueño. Está hecho trizas más que nada, solo dejemoslo en que no tiene arreglo ya no, lamentablemente en eso no coincidimos, o no, por el momento...

Sabor amargo, sabor agridulce...
Sabores que nadie antes conocía pero, todos aprecian ahora, porque...
Sabores dulces y sabores amargos.
Sabores tan característicos que nadie podrá nunca lograr emparentar.

Sonrío a la nada, veo mi vieja portátil entre mis pálidas manos, otro libro e finalizado. ¿Cuánto tiempo libre e ocupado? Nada seguramente... Novelas tristes, novelas contando verdades que nadie atiende como tales... 

Que agonía. Nadie cree en este ser miserable.

Acomodo todo en su lugar, miró la gran habitación. Ya no estamos en aquel departamento, ahora es una casa, o más bien mi nueva prisión, con mejores muebles y cerrojos más fuertes para que no logré escapar. Tal vez es así como debe de ser, y tal vez es así como quedara nuestro mundo hasta el día final. En nuestras vidas, yo soy el prisionero de este gran mundo donde eres el gobernador, el rey que no permitirá nunca ningún error. 

¿Cuándo ha sido la última vez que hablé con ellos? ¿Una, dos, tres o cuatro semana? Ya he perdido la cuenta, como las veces en que no has tomado en cuenta mis súplicas, mis llantos, mis tan sutiles anhelos.

Todo a cambiado, todo lo has hecho empeorar. Ahora, solo me tengo que conformar. Esto no es vida, no es nuestro mundo soñado. Ya no le veo futuro a un matrimonio lleno de crueldad.

Ese sabor agridulce que no nos deja disfrutar.
Ese sabor tan agridulce que ya no puedo entender, que ya no logró asimilar...
Gracias a ese sabor amargo que me has dado a probar, he perdido la acción de saborear. 

Secar mis lágrimas se ha hecho una nueva tarea en mi rutina, además de atender cada uno de tus caprichos y malestares, como el malhumor constante que tienden a invadir la poca tranquilidad. Nunca hay tranquilidad, más solo siempre yo estoy mal. Pero tú, sólo tú sabes la verdad...

—Amor, llegue. -te escuchó venir, tengo miedo pero nada puedo hacer, es una casa enorme, aún así no hay lugar donde poderse ocultar.

La puerta se abre, pero antes quitaste el cerrojo, ya se ha hecho costumbre el quedarme encerrado mientras no estás. Caminas feliz hasta mi, tiendes tu mano tomando mi mentón y como si todo lo malo que has hecho en estos días no fueran nada me besas con toda tranquilidad.

—¿Dime, quieres ir a cenar? -no quiero que te enfades, así que asiento... No tengo fuerzas para pelear. No, hoy por lo menos no quiero discutir más. —Bien, quiero que te pongas más hermoso de lo que estás y nos vayamos. -dices, y al verme de pie me abrazas con fuerza. —Pero, tampoco tanto, sí... no quiero imaginar que le arrancó la garganta a ninguna persona por hoy. -suspiras con cansancio cerca de mi oreja, tiemblo, porque siento que te veo capaz de hacer algo tan despiadado.

—Entiendo. Perdón. -y me sueltas. Siento tu mirada yendo y viniendo tras mío, me pones inquieto, quiero que te vallas de la habitación.

No hay ruidos, todo es un profundo silencio más solo se escuchaban nuestras respiraciones. Es horrible la sensación de ser acechado.

—Sabes... estoy pensando en cambiar de opinión. -me sorprendo ante eso, volteo un poco mi cabeza y ya te encuentro a centímetros mio. Una de tus manos se aproxima a mi cadera semi desnuda. No quiero, pero... si me niego... —La cena podría esperar... -te miro con miedo, tan poca cosa soy frente a ti.

  —Der... 

Sonríes autoritario, es como si disfrutarás el acorralarme, el hacerme sentir como una presa tan débil ante un gran e imponente lobo, tan peligroso como el filo de sus brillantes colmillos. Soy un pequeño zorro entre las garras de un feroz lobo. Tus manos se deslizan por la hendidura de mis pantalones empujándolos con cuidado hasta proponerles caer. Mi torso desnudo lo acaricias y delineas con tus uñas, marcando con cuidado una leve línea que se va inyectando en mi piel,  junto a un color carmín claro...  

El colchón junto al gran edredón siendo tocado por mi cuerpo, el ser recorrido y acariciado por aquellas manos que en algún momento lograron con solo un dedo estremecer completamente. Aquellas manos que en su momento lograron provocar tanto deseo y amor, con un simple toque no existían.

Pero... ¿Dónde había quedado todo aquello? Ya no era lo mismo, no, ya todo era diferente.

Tus manos tocando sin permiso cada centímetro de mi cuerpo. Era humillante, ya no sentía nada, esto solo era como una simple transacción, sin beneficios para mi. Sólo tú disfrutabas, mientras yo finjo hacerlo.

—Der... ahhh..  -quiero que pares. No quiero esto, no lo soportó por favor... —Suéltame... por favor.... -susurro, me muero de miedo.

—En verdad... ¿no entiendes mi pequeño? -subes hasta mi rostro, mis lágrimas ya habían empezado a salir, pero ninguna acción de arrepentimiento noto en tus ojos. Ese verde esmeralda que una vez me enloquecieron ya no me producían más que temor... El frío recorrió mi espalda, sin decir nada me volteaste sobre la cama con fuerza, logrando que mi cara impactará contra el fornido colchón. Eso me asusto. No me dejarías. —Iniciemos el juego, mi lindo, Stiles. -y tus manos se deslizan a mis muslos, aprieto con fuerza mis ojos, siento como desprendes los restos de tus prendas. —Mas te vale que te comportes amor... -qué más puedo hacer... quién será capaz de desobedecer...

Lo agridulce se vuelve amargo.
Lo amargo, se torna aún más amargo.
Pero yo, ya no distingo ninguno de los dos.
Todo es amargo, todo es muy agridulce, todo es como nada ya para mi...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hlissss.... si lose de seguro querrán  matarme. XD pero si lo hacen ahí si que no podré terminar de escribir. Okey mejor me callo. Aquí el octavo cap. Espero les guste, sinceramente a mi no me simpatizo. :/ Nose, pero espero sus opiniones.

VOTEN Y COMENTE. (por fissss)

Bien, los leo cuando me lean. Chaito...
*-*/        

"No, ya no eres el mismo". (Sterek). [CORRIGIENDO]Where stories live. Discover now