"No, ya no eres el mismo". (Sterek). [CORRIGIENDO]

Capítulo. 21

Sus labios sobre los míos, es como una sensación tan añeja que me costaba recordar en aquella ocasión. Aún no hemos terminado el beso y pareciera que a cada momento el calor invade nuestros cuerpos. Acaricia mis mejillas y conduce su mano hasta mi nuca par poder profundizar el beso. Yo solo me dejó hacer.

Momentos añejos, recuerdos preciados.
Las caricias de aquellos días, los actos del ahora, tus reacciones ante tales actos....
Recuerdos que creía olvidados, parecen haber vuelto.

Mi cuerpo tiembla, no es miedo. Es algo más, algo que aún no logró interpretar. Tus labios se alejan, mis mejillas arden y mis labios son muestra viva de un antiguo beso antes creído en el pasado.

—Stiles... Te amo, tanto... -tus susurros llegan hasta mi mente pérdida. Tus manos por fin se alejan. —Verte celoso me alegra mucho, aunque no me gusta que no me hables o evadas. -me miras con aquella mirada de perro mojado.

—Yo... Puede que este celoso, pero tampoco es por eso... -te observo, estas atento. —Solo es que aún no me siento cómodo con todo esto...-apartas tu personificación de la mía. No me refería a esto... —Se que estás cambiando Derek. -sonrió. —Se nota mucho y estoy muy feliz...

—Lose, lo hago por los dos amor. -te miro y bajas la mirada a mis manos, la tomas besas con cuidado. —Te llenaría de besos si esa fuera la solución a todos nuestros problemas. -tu aliento en mis manos me dan una sensación de alivio. —Se que es difícil, no sabes cuánto sufro al recordar todas aquellas cosas, verte de aquella manera es un verdadero tormento que nunca seré capas de olvidar. -tu voz pesada y lamentable me llenan de tristeza. Si, ambos sufrimos de igual manera.

Momentos añejos, dolorosos y de recapacitación.
Nuestra vida en tan solo 3 palabras olvidadas en el tiempo.

30 de Octubre del 2015.

Los minutos si que pasan rápido cuando te diviertes. Caminaba hasta mi shepp que para mí buena suerte estaba funcionando de maravillas. Mi padre saludaba desde la entrada junto a Melissa, son muy felices eso me alegra mucho.

Extiendo mi mano en forma de saludo y por fin me dirijo rumbo a casa. Son más de 19 p.m y pienso en que podré preparar para la cena. Sin llegar a ninguna conclusión llegó a casa, todo está a oscuras aún no has llegado así que aún tengo tiempo. Busco con rapidez mis llaves, una ves que abro la puerta una gran bola de pelos me embiste haciendo que recargue mi cuerpo contra la puerta de entrada.
Y cuando me doy cuenta y reaccionó lo más tranquilo posible, respiro hondo y observó claramente al culpable de mi casi lesión.

—Spock, por dios casi me matas. -el cachorro solo se quita de encima y ladra en respuesta. Este perro me volverá loco.

—No le grites, recuerda la última vez que paso... -escucho una risa de fondo. Pero... ya habías llegado. —Has llegado temprano. -comentó, espero mi respuesta.

—Si, como habías dicho que irías donde tu padre, decidí llegar temprano para preparar la cena. -sonrió de lado, me guiñas un ojo.

—Entonces me siento halagado señor Hale, por ahorrarme el tiempo. -paso por su lado, dejando un pequeño beso en su mejilla. —¿Qué has preparado? -me dirijo con tranquilidad hasta la cocina. El aroma proveniente del horno me hace agua la boca. —¡Mmmm! Carne... esto me agrada. -escucho que ríes.