Capítulo. 23

2.1K 212 13
                                    

 19 de Enero del 2016.

—¿Qué ocurre Stiles? Dime, se que quieres hablar... -insiste Sandra, mirando desde su asiento, mi deplorable estado de ánimo.

—No sé que decirte San... -bajo la mirada, no puedo verla sin querer llorar.

Noto que se mueve de su lugar, tomando mis manos y haciendo que la mire, me sonríe y habla.

—¿Qué ocurre cariño? -dice con bastante calma, la cual no logró tener desde hace días.

—Bueno... Yo... No se si pueda continuar con esto Sandra. -el pecho me duele, mi corazón se está rompiendo con cada una de mis palabras. —Derek, aún piensa que lo abandonaré, que nunca lo ame entiendes eso. Me destroza y me dan ganas de decir basta, estoy cansado de que sea así. Puede aparentar estar calmado o lo que quieras, pero él... -hago una pausa.

—Continua, Stiles. -me alienta San.

—El solo me hace volver a aquellos días. Cuando todo aquello empezó, hasta ese día que él por primera vez me... -las lágrimas recorren mis mejillas hasta llegar a la comisura de mis labios... Me dolía pensar en aquellos días, me destrozaba y más recapitulando mis acciones, el momento en que lo perdonaba o solo decía que cambiaría. Me lastimaba y yo solo al otro día olvidaba todo, quitándole importancia y que solo era el efecto del estrés o el alcohol que había empezado a formar parte de su vida, más que yo. Y ella, ellas se que hubieron mujeres, él nunca lo negó. Al contrario parecía que se sentía más orgulloso de ello. -trato de respirar antes de continuar.

—Ya Stiles... Tranquilo. Sigue contándome.

—Estos días, hemos estado discutiendo por eso. Se que está tratando de cambiar, pero aún sigue con aquellos pensamientos. No se porque hizo todo lo que hizo, como tampoco el porqué soporte tanto. -sollozos se escuchan de mi parte entre cada sílaba. —Desde ese día que llegó ebrio y diciendo tonterías de que lo abandonaría o que yo lo estaba engañando con Brandon, con Theo, y no se con cuantos más. -hago una pausa. —No entiendo quien le metió esas cosas en la cabeza, o porque se dejó engañar así. -Sandra no me quita la mirada de encima, mientras acaricia mis manos tratando de tranquilizarme.

—Desahogate, pequeño... -las lágrimas ya no me permiten contener mi angustia. Mi desesperación es tanta. —¿Por qué inició toda esta pelea? -la miro unos minutos, recuerdo y me río por lo tonto de aquella escena.

—Derek, dormía y yo lo quedé mirando, luego cuando despertó yo estaba llorando. No me había dado cuenta, él se sintió culpable pero no había hecho nada, solo fui yo quien recordó cosas que no venían al caso. -me reprendo mentalmente, fui un idiota. Sandra solo asiente.

Perturbaciones que perduran, a pesar de los días o años transitados fuera de sus efectos.
Las lágrimas que se empeñan en correr y el corazón que grita ante el dolor.
Quebrando un instante al igual que una tijera corta una simple hoja de papel...

—¿Cuándo fue qué Derek comenzó a comportarse violento? ¿De dónde dices que venía cuando se ponía así? -esas preguntas ya las había oído de ella, pero aún no las había podido responder. San, si que era paciente.

—Fue, he... Ya habíamos tenido algunas discusiones pero nunca fueron tan fuertes, hasta ese día. El volvió luego de casi tres días que no estuvo en casa, cuando regresó yo le grite furioso. Había desaparecido tres días y ni una llamada, estaba preocupado. Pero a él no le importo, solo regreso y para el colmo apestaba a alcohol y perfume de mujer, no soy idiota. -niego, sin poder creer lo que digo. —Aunque le grite me ignoró, luego sin aguantarme más le grite que si seguía así yo me iría y pediría el divorcio. Cuando dije aquello, él se transformó en otro hombre. No era la primera vez que me empujaba, ni que me gritara, pero nunca me había intentado estrangular. Eso creo que fue lo que detonó su poca paciencia. Y desde eso él siempre decía que yo lo abandonaría si se descuidaba, por ello luego empezaron las amenazas, el aislamiento. Las peleas fueron hasta más constantes, no podía callarme ante sus agresiones, aunque luego cambie eso. Derek había dado un paso muy grande. Realmente llegué a odiarlo. Después de un tiempo, él comenzó a... forzarme en ocasiones pero no me supe oponer como debía. -cierro mis ojos tratando de calmar a mi corazón que había empezado a bombear como loco.

—Bien, hasta aquí Stiles. -finaliza toda anomalía en mi persona. Le miro extrañada. —¿Están durmiendo en la misma recámara estos días Stiles? -niego, Derek fue quien decidió dormir en la otra habitación nuevamente. —Bien, haremos algo mejor. Quiero que dejes a Derek unos días. ¿Puedes mudarte con tu padre o algún amigo unos días? -su propuesta me deja anonadado. 

Anomalías que nuestros cuerpos y mentes recuerdan con tan solo el primer rastro de daño dejado atrás.

2 de Febrero del 2016.

—¿Cómo has estado, Derek? -me pregunta Sandra, con la mirada en su libreta.

Simplemente no respondo, creo que nunca me había sentido tan deprimido y triste en mi vida, no soy nada sin él. Miro mis manos, las siento resecas, se que unas ojeras tremendas adornan mi mirada, mi voz no se si aun emite sonido alguno, mis pensamientos no se si aun siguen siendo cuerdos... Soy un verdadero desastre.

—¿No hablaras nuevamente, Derek? -siento el suspiro de ella, pero no se que decir. Simplemente no tengo fuerzas para hablar. —¿Has visto a Stiles, en estos días? -levantó la mirada, ella está sonriendo tiernamente. Me entristezco y niego a su pregunta. —Habla Der... 

—Me siento mal, Sandra. -me mira con satisfacción. —He pensado en llamarle, pero no me atrevo. Siento que seria mejor que todo termine así, por las buenas... -siento mi boca seca, no puedo decir palabra alguna.

—¿En verdad quieres eso, y aceptar que te rendiste? ¿Lo amas? -me pregunta algo furiosa. Hasta yo me siento así. —¡Responde, Derek!  

—Claro que, no. -grito, me duele escuchar aquellas palabras. —Lo amo más que a nada en el mundo San, el es mi vida, por él solamente sigo con vida. -me libero. —Pero, no merezco su amor si tanto lo hago sufrir. Nunca fue mi intención lastimarlo, pero no fui capaz de mantener mi promesa. No pude mantener mi otro yo bajo control. Ese ser arrogante y miserable que tanto trate de remediar, aún seguía en mi. -recargo mi cabeza sobre mis manos, suspirando cansado por todo el dolor que estoy soportando. &Además, nunca tuve que dejar que mis impulsos se sobrepasaran, pero también tuve que mantener mi confianza en la persona que amo. Mis dudas y miedos me llevaron a destrozar nuestras vidas minuto a minuto. -Sandra, solo se dedica a escucharme. Retandome internamente solo la observó, estaba a punto de quebrarme completamente...      

—Eso quería escuchar Derek, eres un hombre grande, pero por dentro sigues siendo un pequeño niño. -sonrió de lado. —Pero, has cometidos tantos errores con la persona que más te ama. -niega rendida. —Lo has lastimado mucho, pero el te ama a pesar de todo. Aunque... hay algo que no me has contado Derek y se que a tu esposo tampoco le has aclarado. -levantó la mirada con intriga.

—¿Qué es San? -pregunto, y me mira seria.

—¿Por qué dudas de Stiles? Quiero que me hables, de aquel día. -la miro asustado. Un escalofrío recorre mi interior. —Sabes a cuál dia me refiero.

Heridas pronunciadas por cada una de nuestras miradas.

El dolor que conocemos, pero aún no podemos remediar.

Las esperanzas que guardamos para no llorar.

Un mundo lleno de anomalías tan difíciles de curar.  

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Biennn aquí nuestro... Vigésimo tercer cap. espero les encante, o bueno les den una estrellita. xD

Wou nunca espere llegar tan lejos, okey ya estas cerca del final, solo quedan dos cap, antes del epílogo.

1)¿Están intrigada/os? 

2)¿Emocionada/os?

3)¿Con miedo, pena, algo? 

jajaja bue... eso es todo. 

VOTEN Y COMENTEN. 

Los leo cuando me lean, chaitooo.. *-*/ 

"No, ya no eres el mismo". (Sterek). [CORRIGIENDO]Where stories live. Discover now