Capítulo 7.

3.4K 189 7
                                    

Narra Sofía. 🔹

Le dedico una sonrisa melancólica a Mario y me giro sobre mis talones para entrar a mi departamento. La desesperación no ha dejado mi cuerpo ni un solo segundo.

El elevador ahora se ve como la misma entrada al infierno, subir a mi departamento, significa que Daniela va a sacarme los ojos por venir sola con Santiago y dejarla ahí.

Me paro frente la blanquezca puerta y doy una enorme bocanada de aire; saco las llaves de mis bolsillo para abrir, pero antes de que pueda hacerlo, el semblante severo y de "Padre", que ha adoptado Leo, mi mejor amigo, se aprece frente a mí.

- ¿Dónde diablos te metiste, Sofía Ruiz Abaunza?

- L-lo siento, tuve...algo que hacer.

- ¿Algo que hacer?, Sofía, vi como ese chico estúpido halo de tu brazo fuera de la carrera, casi lo separa de tu cuerpo. - Habla severo.

- No lo entiendes, ese "chico estúpido", acaba de destruir todo lo que había logrado en 2 largos años. - Mi voz sale más fría de lo que quiero.

- ¿A qué te refieres? - Pregunta Leo más tranquilo.

- No quiero hablar sobre eso... - Digo desganada.

Apresuro mis pasos en dirección a mi habitación y cierro la puerta tras de mí al escuchar los pasos de Leo. Suspiro y me tumbo sobre la cama dejando del lado todas las emociones vividas.

(...)

Es miércoles, el día está hecho un verdadero diluvio, que no creo que mi motocicleta aguante, pero bueno. Tomo mis cosas y salgo del apartamento dejando una nota en la mesa para Daniela avisándole que llegaré tarde.

Rebusco las llaves de mi automóvil entre mi desordenada mochila, pero simplemente no las encuentro. Un rastro húmedo cubre mis tobillos, levanto la vista encontrándome con un auto blindado de color negro.

El conductor baja la ventanilla y logro divisar al chico Ganzúa, que hasta ahora desconozco su nombre. Usa un gorro de color gris, que no le va nada mal, una chaqueta de tela color azul y en sus labios baila una sonrisa.

- ¿Qué haces aquí? - Digo casi en un grito debido a la fuerte corriente de aire.

- Te dije que te llevaría a todos lados, es mejor que ir en esa peligrosa motocicleta.

- Eres todo un rebelde, chico ganzúa.

- Llámame Mario. - Dice con una sonrisa. - Anda, sube.

Asiento torpemente y subo al auto, lo miro de soslayo y puedo ver los amoratados en su rostro, gracias a los golpes ejercidos que dio Santiago. Me siento culpable, pude haber pateado su entrepierna, pero no, deje que lo golpeara.

El camino ha sido silencioso, no había notado que ya estábamos frente las puertas de mi universidad. Intento bajar del auto, pero antes de que lo haga, Mario abre la puerta del copiloto ayudándome a bajar.

Sonrío de lado y depósito un beso en su mejilla en señal de gracias. Camino hasta las puertas y me giro una vez más para encararlo. Esa linda sonrisa sigue plasmada en su boca, sonrío de vuelta, otra vez y camino hacia tras sin dejar de mirarlo, no puedo.

¿Qué mierda está pasando contigo, Sofía Ruiz Abaunza?, contrólate. Bah.

Perdón por no haber actualizado, no tuve mucho tiempo, Hahaha. Las amo. 💘

Danger. ‹‹ Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora