Singing For You [D.M] #2

Sexta Canción

Peinó su largo cabello rubio, dejándolo suelto, cayendo como cascada sobre su espalda. Aplicó el habitual maquillaje mágico sobre su brazo y salió de su habitación. Hoy era la primera salida a Hogsmeade y el rubio platinado le había pedido una cita, que ella, a estas alturas la consideraba cancelada, ya que llevaba ignorandola casi todo un mes.

Se encontraba tranquila, ya que Harry no podía poner su nombre en el caliz de fuego, estaba lejos de un peligro de muerte menos. Luna esperaba por ella en la sala común, al verse se abrazaron y salieron brincando las escaleras.

Pasaron cerca de la casa de los gritos, donde desataron una guerra de bolas de nieve, cuando estaban lo suficientemente cansadas, Aria invitó las cervezas de mantequilla.

—¿Quién crees que sea el campeón de Hogwarts? — preguntó Luna.

—No lo sé, escuché de aquel guapo chico... Diggory. Aunque el mastodonte de Slytherin también echó su nombre.

—Yo apostaría por Diggory— dice Luna limpiando su bigote blanco de espuma.

—¿Por qué es guapo?— pregunta Aria levantando una ceja. Ambas rien porque sabían que era por eso.

Antes de ir a Hogwarts, pasaron a Honeyduckes para abastecer su reserva. Pero cuando ya iban de camino al colegio, la de ojos violetas tentó su cabello.

—Mi gorro, se me ha caído cuando peleábamos con bolas de nieve. Voy por el.

—¿Te acompaño?— pregunta la rubia.

—No te preocupes por ello, te veo en el castillo.

Ambas asienten, tomando distintos caminos.

Los copos de nieve caen débilmente, llenando aún más los caminos, la nieve ahoga cada paso que da directo a la casa de los gritos.

—Allí está — musita para ella misma, viendo el gorro color palo de rosa, cerca del árbol.

Se agacha para tomarlo, pero una mano pálida lo alza antes. Ella sube la mirada, observando aquellos orbes platas, que la miran con la vista agachada. Él espera que ella diga algo, pero no lo hace.

—Yo... creo que esto es tuyo— dice extendiéndole el gorro.

—Gracias— lo toma, rozando su fría mano, haciendo que una corriente eléctrica la recorra hasta la punta de los dedos.

—Siento lo de est...—  comienza a balbucear, pero es detenido por la chica que lo ha abrazado, apoyando su cabeza en el firme pecho de él.

—Solo no vuelvas a hacerlo — Draco acaricia su cabello, apoyando su mejilla en la coronilla rubia.

—Está bien.

✳✳✳✳✳

De repente las llamas del caliz se volvieron rojas, y empezaron a lanzar chispas. Del aire brotó una lengua de fuego y escupió un trozo quemado de pergamino. El gran comedor se sumió en un silencio sepulcral.

—El campeón de Durmstrang— anuncia Dumbledore —Será Viktor Krum.

Una tormenta de aplausos y algarabía resuenan en el gran comedor. Krum se levanta de la mesa de slytherin y camina hasta la mesa de los profesores, donde desaparece al cruzar una puerta.

—La campeona de Beauxbatons— dijo Dumbledore —Es Fleur Delacour.

Esta vez, fueron pocos los aplausos, incluso algunas chicas lloraban. Fleur caminó con elegancia hasta la puerta, donde Viktor desapareció.