Singing For You [D.M] #2

Novena canción

El baile de los tres magos se llevaría a cabo esta noche, el movimiento en los dormitorios de chicas no cesaba, había féminas corriendo de una habitación a otra con vestidos en la mano y artículos de belleza flotando detrás de ellas.

Luna se había ido con su padre a pasar la navidad, Aria se tuvo que quedar ya que era el baile de los tres magos.

Con cierta ansiedad bajó a la sala común a ver si había recibido algún regalo de navidad, habían varios chicos abriendo y presumiendo sus presentes, parece que casi todas las chicas están emocionadas con lo del baile por lo que ni siquiera se echarían molestado en bajar.

—¿Es mi idea o eres una de las pocas chicas que he visto el día de hoy?— comenta Stet siguiéndola al pino de navidad.

—Todas están probandose vestidos.—responde.

—¿Y tú no? ¿Quién es tu pareja? Nunca nos dijiste, incluso a mi que soy tu padre.—reclama haciendo un puchero.

—Lo sabrás está noche.— dice guiñandole un ojo.

Stet comienza a reprochar pero Aria lo ignora olímpicamente mientras se sienta a buscar algún regalo a su nombre. Inmediatamente encuentra unas cuantas cajas, las toma y se va de regreso a su habitación a abrirlos ignorando los llamados de Stet. Las deja sobre su cama observando los diferentes tamaños y colores, de entre todas hay una que sobresale; esta envuelta en papel plateado con su nombre escrito con una caligrafía impecable, no hay dudas de quien lo ha enviado pero decide reservarlo para al final para no morir de la emoción desde el principio. Este año no ha recibido nada por parte de Severus lo cual la hace sentir que su relación con él -si es que había una- se esta perdiendo, si no es que ya estaba perdida.

De parte de Luna, Stet y Ross había recibido un ejemplar de El Buen Auror, un libro donde explicaban de manera detallada el proceso para escoger, laborar y triunfar en la carrera. La verdad era que no sabia que hacer con su vida, ya que para el regreso de Voldemort y su caída a manos de Harry Potter no se veía viva o cerca de sus amigos, ya que posiblemente moriría a manos de Asher. Solo dijo que quería ser aurora por que no se le ocurrió nada mejor.

De los gemelos recibió un sueter con su inicial, con la nota final de que la señora Weasley lo había hecho para ella. De parte de Aleksandar recibió una caja de chocolates búlgaros, se sintió mal por no haberle enviado nada, después de todo no habían hablado mucho desde que apareció Malfoy aquel día. Se sorprendió al ver que había recibido una capa de invierno, cortesía de sus amigas de Beaubaxtons. La emoción llegó a ella al ver un regalo firmado por Sirius, le había enviado una navaja multiusos bastante práctica.

Y por fin, reclamando toda su atención estaba el ultimo regalo, lo abrió con delicadeza cuidando de no romper la envoltura para dejar a la vista una cajita de piel negra, preguntándose su contenido lo abrió lentamente y el regalo casi cae de sus manos al ver que era. Un anillo simple, pequeños diamantes y esmeraldas alternándose alrededor del aro de plata.

"Ya que hoy será oficial ¿Qué te parece unos anillos de pareja? "

Una sonrisa se cincela en su rostro, dejando que la emoción la consuma en felicidad, su corazón comienza a latir rápidamente junto con un gran calor extendiendose por todo su cuerpo.

Con las manos temblando se prueba el anillo y este se ajusta a su dedo corazón dejando la joyería del tamaño perfecto al radio de su dedo. Los diamantes y esmeraldas brillan espléndidas, contrastando con su piel pálida.

Se acostó en su cama observando el anillo, preguntándose como sería el que él está usando. ¿Estaría pensando en ella así como ella está pensado en él?.