Cazadora de brujas

20. El regalo perfecto

Mason's POV

Es mía.

Tenía la victoria asegurada luego de ese beso.

Está más que loca por mi, pero aún no es el momento de soltarle la verdad.

Voy a dejar que camine entre el bosque antes de que sea comida del lobo.

Buscamos por todos lados a Alek y a James pero no los encontramos.

—¿Se puede saber dónde demonios están?.—preguntó una Alex levemente irritada por el celular

No me sorprende, estuvimos buscándolos por aproximadamente media hora, yo también estoy algo estresado.

—¿Pero qué mier...?. Olvídenlo. Vamos en camino.—colgó la llamada

—¿Y bien?

—Están en el cuartel celebrando que matamos a la bruja.—respondió molesta

—¿Cómo es que ellos saben?

—Lo mismo quiero saber. Quizá nos escucharon.

—Bueno. Vamos.—le hice una señal para que me siguiera y asi lo hizo.

Caminamos hasta donde Alex tenía su moto estacionada.

—Sube.

Me quedé mirando como ella se subía a la parte de adelante

—¿Qué esperas?

—No subiré a una moto que maneje una chica.

Ella levantó una ceja.

—Lo siento.—me disculpé al instante.—No debí decir eso. Por supuesto que eres buena conduciendo una moto y una chica puede hacerlo tan bien como un chico y que...

—Cierra la boca y sube.—respondió riendo

Obedecí y me subí en la parte de atrás, sujetándome de su cintura. Ahora que lo pienso...no me desagrada la situación.

Me pasó un casco y tomó otro ella

—¿Listo?.—preguntó encendiendo la moto

—Supon...—me callé de golpe ya que la moto arrancó y se metió a las calles, provocando que algunos conductores nos suenen el claxon.

—¡Maldita niña, deben quitarte la licencia!—gritó un señor cuando nos posicionamos en frente suyo sin previo aviso.

Alex le sacó el dedo corazón a la dirección de donde vino el grito y aceleró.

—¡Estás loca!—le grité por sobre el ruido de los autos.

—¿Y hasta ahora te das cuenta?.—sonrió y aceleró más.

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Nos detuvimos por unos sandwiches en el camino al cuartel. Nos habíamos alejado bastante cuando fuimos a cazar.

Y entonces se me ocurrió una idea.

—¿En serio quieres ir al cuartel?.—le pregunté

—¿Qué?

—Alek y James nos dejaron abandonados. ¿No quieres darles un susto?

—Pero también se lo daríamos a Andre...

—¿Y no quieres?

—¿Qué sugieres?.—sonrió un poco

—Escaparnos.—soltó una carcajada

—Hablo en serio.—fingí estar demasiado serio, ella se quedó mirándome y luego volvió a reír.

—Bien, Mason West. Escapémonos.—se acercó a mi y cuando creí que iba a besarme se lavantó del suelo y caminó hasta la moto.