Cazadora de brujas

25. Orejas gigantes

Tres días después

Alex's POV

Había sanado por completo y podía volver al colegio, lo que no era en si tan buena noticia, pero tenía que graduarme.

Apagué la alarma y me levanté para ducharme.

¡Oh mierda, está helada!

La cerré inmediatamente y me sequé.

El otoño estaba llegando a Nueva York y el agua helada en las mañanas no ayudaba.

¿Eso es...?

Cogí la nota adhesiva que estaba al frente mio.

Feliz regreso a clases.

Esta es mi broma de bienvenida.

Con cariño, Mason

Arrugué la nota y salí de la ducha.

Tomé una blusa blanca con detalles negros, unos jeans y salí de mi habitación.

Me metí en las duchas de los chicos, vacías en ese momento.
La verdad es que no faltaba mucho para que bajen.

Estaba terminando de quitarme el shampoo cuando escuché que la puerta se abrió.

Mierda

—Buenos días.

¿Por qué esto me pasa a mi?

—¿James, eres tú?. Por supuesto que eres tú, Alek se levanta como veinte minutos más tarde.—se respondió a si mismo.

Mi voz no sonaba ni un poco a la de James, fingir su voz me delataría.

Se metió a la ducha y me relajé un poco.

Terminé de bañarme y ya que seguía escuchando el agua correr, me envolví en la toalla, salí de la ducha y fui a abrir el casillero con mi ropa.

—Wow. Creí que tardarías más.—la voz de Mason provocó que dé un salto en mi lugar.

Me volteé y él estaba sonriendo.

—Creí que habíamos superado las bromas.—le reclamé

Por favor no veas mi tobillo.

—Fue la última.—lo miré mal.—Lo prometo.—alzó las manos en señal de paz.

—Sal.

—Azúcar.—aunque me esforcé en no reirme no pude evitar una pequeña sonrisa.

—Lo digo en serio.—se fue y me vestí rápidamente asegurándome de que mi pantalón cubriera bien mis tobillos.

Luego subí de nuevo a mi habitación para ponerme los tacones, un pañuelo negro, unas pulseras, cadena, mis aretes de plumas y mi chaqueta.