27. Encerrados

10.4K 741 74
                                    

Alex's POV

Pues seguíamos aquí. De acuerdo con el reloj de la pared hemos estado aquí por dos horas. Actualmente eran las ocho de la noche.

Me disculpé con Mason porque tenía razón. Si simplemente lo hubiera dejado ayudarme, no nos hubiesemos quedado aquí.

No podía evitar querer hacer todo por mi propia cuenta.

—¿Quieres comer?.—le pregunté luego de un rato.

Él me miró con incredualidad.

—¿Tenías comida todo este tiempo?

—Aja.

—¿Y cuando te dije que moría de hambre no me dijiste nada?

—Estaba enojada contigo.—me alcé de hombros y me levanté del suelo.

—¿Qué se te antoja comer ?. Tenemos atún, frijoles, lentejas, arroz, cecina, frutos secos, pasta...—enumeré mientras miraba el contenido.

—¿Sabes que me gustaría comer?.—levantó las cejas pícaramente.

Rodé los ojos.

—Pasta. ¿Qué creías que iba a decir?.—rió

●●●

—Disfrútalo.—le tendí un plato lleno de pasta.

—¿No piensas comer?.—me preguntó

—No tengo hambre.

—Princesa...

—¿Por qué me pusiste ese apodo?

—No cambies el tema. Necesitas comer.

—Bien. Yo como y tú me dices el porqué de tu apodo hacia mi.

—Me parece justo. Toma una cuchara.—obedecí y me puse a comer junto a él.

—Empieza a hablar.—le ordené.

—Cuando te concocí me pareciste guapa y un poco delicada.—balbuceó

—¿En serio?

—No te conocía bien. Ahora sé que no eres para nada delicada.—se excusó.—Bueno, cuando dijiste que pudiste haberme matado me reí internamente y te dije que no podrías matar ni a una abeja.

—¿Así que tú apodo es porque la primera vez que me viste, te parecí guapa y delicada?

Dios. Esta razón es tan estúpida.

—¡Exacto!

—¿Y por qué me sigues diciendo asi?

—Al principio era para molestarte pero luego ya me acostumbré.—se alzó de hombros.

—¿Y te sigo pareciendo guapa?.—alcé una ceja

—¿Qué clase de pregunta es esa?.—rió

—Sólo responde.

—Por supuesto que me sigues pareciendo guapa, nunca pensé lo contrario. ¿Es lo que querías escuchar?.—asentí burlona.

●●●

—¿Hay televisión?.—me preguntó

—No.

—¿Una computadora?

—Si hubiera una computadora. ¿No crees que le habría enviado un e-mail a Andre o a los chicos?.

—No hacía falta usar el sarcasmo.

—Es parte de mi encanto.—alardeé

—Bien. Ya podemos añadir "sarcasmo"a la lista de encantos de Alex Rude, justo después de ropa negra y tacones.—le saqué la lengua.

Cazadora de brujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora