Anécdota 44

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Anécdota de @Kawai­_Nekita-BadGirl

Cuando tenía seis o siete años, lo único que quería era recibir a La Doncella de Rojo —¿en qué estaba pensando?—. Debido a esas ideas, un día llevé a la escuela una toalla higiénica, un cigarrillo de mi hermana y un MP3. En uno de los baños me puse la toalla, el problema fue que coloqué la parte adhesiva hacia la vagina...

Como era de esperarse, entrando a clases me molestaba mucho, así que me la quité ahí mismo y la puse en la parrilla (es bajo la mesa, donde se ponen los libros)

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Como era de esperarse, entrando a clases me molestaba mucho, así que me la quité ahí mismo y la puse en la parrilla (es bajo la mesa, donde se ponen los libros). Para mi mala suerte, la puta profesora lo vio y me sacó de la sala con todo y la toalla.

Una vez afuera, me preguntó si la toalla era mía.

—No —respondí.

Ella insistió con la pregunta, quería saber la verdad.

—Unas niñas grandes me la metieron en el zapato y me amenazaron —dije.

Y la Profe se tragó ese cuento jaja.

La Doncella de RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora