Anécdota de @mfvb21
Resulta que yo tardé mucho tiempo en menstruar por primera vez, por lo que todas las mujeres de mi casa creían que yo tenía un síndrome como el de Turner o algo así. Además, contando que estoy algo plana, pues era de esperarse que creyesen eso.
Inclusive me llevaron a hacer análisis, pero el doctor dijo que yo era normal, solo que <<El Momento>> aún no llegaba.
Sin embargo, <<El Momento>> llegó, y llegó un jueves, dejando pequeñas manchitas en mi ropa interior; cosa que me alarmó, pero no dije nada. Hasta que el momento decisivo llegó en domingo; como vivo en un lugar frío y era enero, pues duermo con doble pantalón, ambos negros, de modo que por suerte no manché la cama que comparto con mi abuela.
Pero al ir al baño mi calzón parecía el suelo de alguna batalla de la Segunda Guerra Mundial, y obviamente tuve que decírselo a mi mamá, quien se puso muy feliz porque yo era normal. Luego me bañé y todo bien, porque hasta eso, nunca sufro con Andrés; no tengo cólicos y tampoco mancho muebles o ropa.
En fin, como era domingo tuvimos que ir a la iglesia (soy cristiana) y una de las primeras partes del culto es una ronda de gratitudes y peticiones. Como yo cantaba y mi papá tocaba la guitarra, estábamos conectando los instrumentos cuando oí que mi mamá estaba dando las gracias por su familia, su salud, bla bla bla...
Y de pronto dijo algo así: Y bueno, hermanos, quiero dar gracias a Dios por permitirme vivir todos estos años, y por mi hija Fernanda que hoy tuvo su primer periodo y ya es una mujer.
Gracias al cielo nos cambiamos de Iglesia porque ya no podía ver a los hermanos a la cara.
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La Doncella de Rojo
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