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Leah se sacó sus sandalias y sintió la agradable sensación de la arena tocando sus pies. A pesar de que estaba caliente sólo era cuestión de segundos para lograr acostumbrarse a la temperatura.

Se colocó sus gafas de sol y volteó a ver a los demás; Meghan junto a Mike estaban sacando las sillas del auto, Calum sacaba las bebidas y demás, y Luke le estaba hablando emocionadamente sobre algo a Ashton.

Leah se acercó a los últimos dos.

—¿Qué pasó? —preguntó ella.

—No sabía que acá alquilaban tablas de surf, lo que quiere decir que arrastraré a Ashton conmigo para ir a surfear un rato —respondió Luke sonriente.

—Ustedes son demasiado australianos para esta vida. —Leah fingió un escalofrío y se dio la vuelta.

—Solo dices eso porque tú equilibrio es pésimo —respondió Luke causando que Ashton se riera, porque era verdad. Leah tenía de equilibrio en un tabla de surf lo que tenía de rubia, nada.

***

—Joder, no son tan malos como creí —dijo Meghan cuando ella y Leah observaban a Luke y a Ashton surfear.  El día estaba bueno, según ellos, porque habían olas grandes.

—Luke hace esto desde hace años, siempre le ha gustado. Como yo digo, muy australiano para su propio bien. Ashton comenzó cuando Luke no dejaba de parlotear acerca del surf que hizo que él terminara aprendiendo —contó Leah—. Así mataban el tiempo libre los veranos.

—Vaya... —soltó Meghan.

—Creo que Cal trajo un balón, ¿quieres jugar volley? —le preguntó Leah luego de haber mirado sobre su hombro y ver a lo lejos un grupo de amigos jugando aquel deporte típico para la playa.

—Claro, vamos a decirle a Calum y a Michael, quizás se nos unen.

Y con aquellas palabras de Meghan terminaron jugando a pocos metros de donde estaban volley. Leah hacía equipo junto a Calum y Meghan con Michael.

—Punto para nosotros —celebró Leah chocando sus palmas con las de Calum cuando al otro equipo se le había ido muy lejos la pelota. Ella y Calum iban ganando por dos puntos.

—Vamos, Megs, tenemos que ganar —dijo Mike en un tono de lamento. Meghan le lanzó una mala mirada cuando venía de recoger la pelota, la cual se había alejado unos cuantos metros. Ese punto lo habían logrado por culpa de él estando en el lugar incorrecto.

—Acepten que van perdiendo, Leah y yo hacemos buen equipo en esto —celebró Calum pasando su brazo por los hombros de Leah.

—No es justo que este sea el único jodido deporte que Leah se atreve a practicar en clases —bufó Meghan. La aludida soltó una carcajada en burla de su mejor amiga—. ¡Mi equipo no colabora!

—¡Sigamos! —Michael elevó ambos brazos de forma divertida, obviando las palabras de Meghan,
sacándole risas a sus amigos.

El siguiente punto fue para el equipo doble M, cuando Calum no pudo devolver la pelota y terminó de espaldas en la arena, llenando su cuerpo de esta.

—Joder, ahora debo ir al agua a quitarme esto —reclamó Calum hacia la castaña del equipo contrario. Esta se limitó a formar un corazón con sus dedos y una sonrisa burlona.

El juego finalizó cuando Michael se distrajo con una chica que pasaba, haciendo que la pelota tocase el suelo y les diera el punto ganador a Leah y Calum.

Justo después de este suceso Luke y Ashton llegaron de nuevo junto a ellos, ambos con el cabello empapado.

—¿Quién ganó? —preguntó Luke divertidamente.

—Gracias a Mike, nosotros no —bufó Meghan. Luke rió burlonamente.

—¿Y ustedes dos se divirtieron? —habló Leah.

Ashton tomó un mechón de cabello de Luke entre sus dedos y tiró de él hacia abajo. Luke soltó un quejido pero no refutó.

—Este idiota me tiró unas diez veces de la tabla, pero de resto fue divertido —contestó el rizado con una sonrisa. Después de un tirón un poco mas fuerte, soltó el cabello del rubio.

—La última fue sin querer —se defendió Luke elevando ambas manos.

—¿Y las otras nueve, eh? —alegó Ashton de forma burlona. El rubio sonrió de una forma inocente y huyó de ahí acercándose a donde estaban las bebidas.

***

Cuando Calum y Michael dijeron que se iban a dar un baño, Meghan dijo que se les unía y al momento de quitarse su vestido de botones delantero y soltar su cabello, cuando ya los tres iban caminando hacia el mar Luke se levantó de su lugar y dijo que iba con ellos.

—Luke es un poco, muy, obvio respecto a Meghan —comentó Leah viéndolos a través de sus gafas.

—Yo lo sé, tú lo sabes, él lo sabe, hasta ella lo sabe, pero nadie comenta nada y todos somos felices mientras ellos siguen en ese juego de coqueteo —respondió Ashton para luego darle un profundo sorbo a su cerveza—. Quiero ir con los chicos, pero tampoco planeo dejarte acá sola tirada. ¿Estás segura que no vienes, cariño?

Leah asintió con su cabeza. Había ido sólo para no quedar mal con los demás y, aunque la estaba pasando bien, estar en la misma playa con la que iba siempre con sus padres no ayudaba. Era como si las viejas heridas volvieran a abrirse.

—Vamos, Lele. —Jaloneó de su brazo. Leah soltó una pequeña risa y volvió a negar con la cabeza—. Si hasta llamándote Lele me ignoras, debemos tomar medidas drásticas —aseguró Ashton. Leah frunció el ceño hacia él.

Sus dudas se disiparon cuando Ashton jaló de su brazo, haciendo que se pusiera de pie y luego la cargó sobre su hombro, recibiendo de ella un pequeño grito de sorpresa. Él negó con la cabeza mientras reía. Comenzó a caminar en dirección al mar, recibiendo las quejas de ella. Entre sus quejidos, ella mencionó algo acerca de que aún estaba con su ropa a lo cual Ashton respondió con una carcajada burlista.

—¡Está bien, entraré! —gritó ella moviéndose para que Ashton la bajara.

—Mis métodos son cien por ciento efectivos —presumió.

—Tarado.

—Igual me adoras.

—O eso quieres creer tú.

Daddy Issues |afi| Where stories live. Discover now