Capítulo 1: Hielo

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El doctor camino hacia nosotras, todos estaban preocupados y casi toda la familia de Wilson estaba aquí, el señor Mension estuvo gravemente golpeado, pero ya lo atendieron y se encuentra en recuperación, Wilson ha estado una semana aquí y todavía no puedo creer lo que pasó.

Es de mañana y hemos pasado toda la madrugada aquí.

El primer día fue horrible, habían familias llorando y esposas histéricas por la noticia, cada vez entraban más heridos, era una escena horrible, que ojalá nunca la pueda apreciar de nuevo.

Señorita Mension, podría venir un momento —dijo el doctor. Sacandome de mis pensamientos, con una expresión que decía todo.

Asentí sería y lo seguí hasta un cuarto de hospital, sólo para pacientes que están muy graves y sí, lamentablemente Wilson está allí.

Abrió la puerta y me pidió que entrara, Wilson estaba dormido y con múltiples máquinas indicando su estado, sólo quería salir.

El paciente despertó hace unos minutos, pero se volvió a dormir al instante —dijo mirando a Wilson—. El impacto de la explosión, hizo que un gran trozo de pared golpeara la cabeza su esposo fuertemente, lo que ocasiono su pérdida de memoria.

Mi mundo se paralizó y mi cuerpo se tenso, no podía pasar esto, solo quería que esto no fuera real, lo mire con sorpresa y baje la cabeza con tristesa.

—¿No hay nada que pueda hacer? —pregunte con esperanzas.

—No, su memoria volverá con el pasar del tiempo, sólo debe ser paciente y no causar presión en su esposo —dijo serio.

¿Puede dejarme a solas con Wilson?—pregunte.

Lo siento, el paciente está en recuperación y no quiero causarle confusión alguna —dijo de manera fría.

Asentí y salí de la sala con el doctor, le di una última mirada a Wilson y me senté en la pequeña silla alado de Mari.

—¿Como está Wilson? —pregunto preocupada.

Wilson perdió la memoria —dije con un hilo de voz.

Mari se sorprendió y sus ojos se nublaron, puso su mano en su frente estresada, mientras que los otros familiares nos miraban extrañados y curiosos.

Voy a la cafetería —dije levantándome.

Camine hasta el ascensor y presione el botón de planta baja, a los minutos las puertas se abrieron, dejando a la vista la lujosa y costosa clínica, me dirigí hasta la cafetería, me fui al mostrador y pedí mi café.

La chica lo hizo y me lo entregó, pague y camine sin energias hasta una mesa, me senté y bebí el café sin ganas, sólo quería mojarme la cara con el café y asimilar todo, apoye mi rostro en mi mano y empecé a pensar que haría, ¿Como se cuida a una persona que pierde la memoria?, ¿Me recordará rápido?

Miles de preguntas rondaban en mi cabeza, saque mi teléfono y lo busque, leí toda la información y mi esperanza se fue hasta el más allá, sentí la presencia de alguien y mire.

El hermano de Wilson se sentó con una mirada triste y me sonrió, su cabello castaño claro estaba perfectamente peinado, igual como lo hace Wilson, su nariz perfilada idéntica a la de Wilson, se encontraba roja y sus ojos también, había estado llorando.

—Mari ya te lo dijo —dije segura.

Si, lamento todo esto, Clara —dijo bebiendo de su café y me dio una galleta que compro.

—Gracias —dije y me comí la galleta—. Sólo debemos ser fuertes y pacientes, poco a poco recuperara la memoria, pero la recuperara.

—Eso espero —dijo Wiliam bebiendo un sorbo de su café.

Nos quedamos en silenció, bebiendo nuestros cafés, los dos estabamos tristes y desolados, pareciamos cuerpos sin almas, con los ojos rojos y un notorio cansancio que se demuestra en nuestro rostro.

...

Ya habían pasado dos días desde la noticia. Me levanté de la silla del despacho de Wilson, había estado haciendo mucho papeleo, la empresa de Dubai sera la principal ahora y tengo mucho trabajo por hacer.

Mi teléfono sono y lo atendí inmediatamente.

—Halo —dije.

—Clara, Wilson escapó del hospital, hace unas horas —dijo la voz de Wiliam.

—¿Por que no me han dicho? —pregunte preocupada.

—Lo estuvimos buscando, pero no aparece, decidimos que te diríamos si no lo encontrabamosdijo con angustia.

—Voy para allá —dije.

—No, lo buscaremos nosotros, tu tienes que hacer lo de la empresa —dijo demandante.

—No, yo iré —dije molesta y tranque el teléfono.

Me vestí rápidamente y me fui en mi auto, maneje hasta el hospital a una gran velocidad, al llegar estaba un carro de policía, entre y vi como Mari y otros familiares de Wilson peleaban con el oficial.

—No podemos ponerlo como desaparecido señora, tienen que cumplirse las 24 horas —dijo molesto el oficial.

—Tenemos horas buscándolo, ayudenos, se va a quedar allí, mientras que una persona está desaparecida y si le pasó ¡algo!
dijo la madre de Wilson apunto de pegarle al oficial.

La abuela de Wilson la detuvo y el oficial se fue, me acerqué a la señora Mension que se encontraba ya más calmada.

—Que bueno que estás aquí, Clara —dijo y me senté en las sillas de la clínica a su lado—. Ya los hombres de Wilson están buscándolo.

—¿Pero como escapó? —pregunte extrañada. Esta clínica es muy costosa, como para que no haya seguridad.

No se pudo ver nada, sólo hay cámaras en la puerta de entrada y en la cafetería, lo más probable es que escapó por la puerta de atrás —dijo estresada.

—Lo bueno es que recordó algo de mí, le deje mi número ayer cuando me fui, ojalá nos envíe, lo hemos llamado y enviado mensajes, su teléfono no está, se lo llevó, hasta sin memoria es astuto —dijo preocupada y trato de llamarlo, pero no contestó.

Tenía un fuerte dolor de cabeza, sólo quería saber si está bien, me sentía muy mal y hasta culpable, si solo me hubiera ido con él, no sería lo mismo, hubiera pasado igual, pero nos hubiera pasado a los dos.

Sentía que mi mente estaba apunto de explotar, mañana habrá una rueda de prensa y no puedo estar más mal, tengo que irme, la empresa no puede quedar así, eso es lo que Wilson quisiera que hiciera y por eso mismo lo haré, sólo me mantendré fuerte, es lo único que puedo hacer por el.

¿Donde estas ahora Wilson?

El Posesivo Millonario Where stories live. Discover now