Capítulo 14: Tu Decides

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El sudor corría por mi frente y tenia las uñas aferradas a la sabana.

Solo era una una pasadilla, solo eso.

Trate de calmarme, pero mi cuerpo seguía temblando por completo.

El teléfono sonó y lo tome.

¿Clara? —pregunto. Al instante me di cuenta que era Wilson, pero su voz sonaba algo extraña.

Buenos días, Wilson, ¿Por que no estas aquí? —pregunte fijándome en el reloj—. Son las seis y media apenas.

Estaba en la oficina, solo te llamo para avisardijo y tranco.

Suspire y peine mi cabello hacia atrás, se como es Wilson y él nunca asistiría a la oficina temprano.

Tome un pequeño pañuelo y seque mi frente, el teléfono sonó y lo tome desesperada, tenía un mensaje de un numero desconocido, arquee mis cejas extrañada.

Entre y mis ojos se abrieron como platos, apague el teléfono y lo tire en la cama.

No aceptó un No como respuesta.

Ya sabes bien quien soy.

El mensaje se leía miles de veces en mi mente, me senté en la orilla de la cama y mi pierna se movía con ansiedad, un pequeño dolor se ubico en mi pecho, lo que hizo que después latiera mas rápido de lo normal.

...

Wilson

El señor lo esperadijo mi secretaria jugando con su bolígrafo.

Salí de mis pensamientos, me sentía aliviado de haber llamado a Clara, pero me siento mal de haberla dejado sola.

Gracias, ya voy —dije y camine hasta la pequeña sala de la compañía.

Camine con rapidez y me fije en él, se podía ver desde lejos, porque todo tiene vidrios, lo que me hace más fácil verificar a todo los empleados.

Realmente no pensaba que llegara a venir, no se que me dirá, pero no dejare que llegué a separarnos por su culpa, nunca me lo perdonare. Suspire estresado al sentir una hoja en mi bolsillo.

Jackson se encontraba coqueteando con una de las trabajadoras del lugar, por lo que me daba tiempo de leer lo que tenía en el bolsillo, no recuerdo haber metido algo allí.

La observe y estaba delicadamente doblada, la abrí y contenía hermosas palabras que demostraban el amor de alguien, mire extrañado por todo el lugar. Clara estaba dormida cuando me fui y a ella se le hace muy difícil expresar sus sentimientos realmente, no creo que sea ella.

La guarde, primero tengo que resolver esto para poder arreglar otras cosas, no quiero que esto perdure.

Abrí la puerta y la mujer salió, dejandonos solos, mire al maldito con el mayor odio que tengo, sentía como ardía de la furia, pero me mostraba despreocupado, eso es lo que hace molestar a las personas más.

¿Que hace por aquí? —pregunte con una sonrisa cálida.

—Una propuesta Mension, solo esodijo con una sonrisa cínica.

El Posesivo Millonario Where stories live. Discover now