¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》

4.-|coincidencia|

           ~•pov Jungkook•~
______________ _______________

.
.
.

.
.
.

Petrificado en mi lugar veía con mis ojos fijamente la silla en que se había encontrado anteriormente aquel chico de cabellos rubio obscuro, teniendo la boca entreabierta por su repentino mal genio.

Cerrando mis labios lentamente, fruncí el ceño como un niño, pateando en direcciones aleatorias sin mover la mesa de su lugar mientras me desordenaba el cabello por el enfado que sentía.

-¡me tomo tantas molestias por él y me deja tirado!, ¡maldito Suga estúpido! —dije en voz alta sin detener mi acción hasta que una risillas lo hicieron. Las mesas alrededor de mi que se burlaban por mi comportar—

Sonrojado por la vergüenza, aparte la bandeja lejos de mi para poder recostarme sobre la fría mesa queriendo morir por dentro por lo aniñado que había resultado, mas seguí quejándome por lo bajo.

-tuve tanta paciencia... pensé que podría conocerlo... se fue sin darme las gracias... estúpido... —murmuraba mientras hacía un puchero, recordando aquel inesperado encuentro con el contrario—

Cuando le vi arrodillado en el suelo, cuando le hablé, cuando me empujó, cuando le perseguí, cuando le salvé del suicidio, cuando intenté ayudarlo, cuando se rió de mi, cuando me enfadé y cuando me propuso venir aquí y alimentarlo entremedio de la tormenta... todos aquellos sucesos pasaban por mi mente como un remolino de recuerdos con millones de sentimientos enredados en ellos, llevándome del enfado hasta la tristeza, de la curiosidad hasta la felicidad y alivio.
•...¿felicidad y alivio?...?

ciertamente me había sentido más tranquilo al saber que Suga ya no volvería a hacer esas cosas estúpidas, pero llegar a la felicidad por ello me resultaba extraño. Él seguía siendo un desconocido para mi, por lo que tener otros sentimientos que no fueran de desconcierto me hacían quedar perplejo.

De todas formas, ¿que resultó de todo eso?, un mal sabor de boca, incógnitas y la cuenta que tengo que pagar.
•¡maldición!, mi madre me regañará al llegar por no llevar nada. Para colmo me gasté el dinero que ella me había prestado en esto... ¡AHHHHHH!•

Continué quejándome una y otra vez por aquel chico el cual solo conocía su curioso apodo para luego escuchar el tono de mi móvil sonar, sacándolo de mi bolsillo aún murmurando reclamos.

-¿si?... —contesté con duda al no haber visto el nombre de quien me hablaba—

-¡Junkook!, soy Jimin, hola. ¿donde estas?, pensé que íbamos a jugar vídeojuegos juntos.

-¡ah!, lo había olvidado, espera por mi, ¿si?
•¡maldición!, dejé plantado a Jimin...•

-Jajaja, no te preocupes, también yo lo había olvidado.
•¿entonces para que te haces la víctima?, estúpido•
Estoy con un chico que me encontré perdido hace un rato, ¿que te parece si nos juntamos en la plaza de siempre?, ayúdame a ayudarlo... o lo que sea, tan solo mueve tu culo allí, ¡nos vemos!-.. pip..pip..

El que haya cortado sin esperar mi respuesta siempre me sacaba de quicio, era irritante un par de veces pero muy tierno en otras.
•dijo que se encontró a alguien, ¿verdad?, ¡woou!, estamos conectados, nos pasó lo mismo•

Jimin es mi amigo de la infancia, siempre estamos juntos por lo que cuando no es de ese modo y nos ven sin el otro nos preguntan si nos hemos peleado o cosas parecidas.

Aquel nombrado es de piel blanca, cabello más rubio que el de Suga y bastante bajito, característica que me gusta destacar para molestarlo de vez en cuando para su mala suerte.