¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》

7.-|Incomodidad|

       ~•pov Suga•~
______________ _______________
.
.
.

.
.
.
•Me siento feliz...estúpidamente feliz...•

Eso era lo que pensaba hace un momento, ¿acaso soy idiota?.

-¡Okey, comienza tú! —dijo Nam de manera animada, señalando al peli rubio mientras yo suspiraba.

______________ _______________
            ~[Flashback]~
______________ _______________
Estando devorando mi plato, pidiendo luego más, Nam llamó mi atención tanteando mi hombro descubierto, haciendo que le mirara de inmediato—

-Sería bueno que todos nos conociéramos, que te hicieras amigos de ellos, son buenos chicos —murmuró para nosotros dos, refiriéndose a los intrusos—

-No estoy interesado, solo estoy con ustedes por la comida, cualquier otra cosa es innecesaria-... —respondí, tomando el plato por los bordes para echar lo que me sobraba de sopa directo en la boca, terminando todo de solo una vez—

-Suga, vamos, deja de ser un niño mal portado y habla con ellos —insistió mientras yo tomaba nuevamente el cucharon, buscando mi tercera porción—

-Nam, no me obligues, ya suficiente tengo conmigo mismo para estar al pendiente de esos tontos, si a alguien necesito es a ti, con eso me bast-... ¡No! —grité al sentir el brazo de el moreno sobre mi cuello— ¡Mi sopa!.

-Ya, ya —murmuró, arrastrándome de aquella forma en dirección al salón— deja de quejarte. Ustedes vengan conmigo ya que terminaron, dejen todo ahí, después ordenaremos.

-¡no quiero!, ¡suelta!...
.
.
.
______________ _______________
     ~[Fin del flashback]~
______________ _______________

•...¿Y donde me encuentro?, en uno de los polvorientos sillones de la sala. ¿Y quienes son mi compañía?, un trozo de carbón por mejor amigo, una rata mandona y ricitos de oro para ponerle la cereza al pastel. ¿Divertido?, no, en absoluto. Quiero volver a dormir...•

-¡Hey, Suga!, abandona ya la luna y ven aquí. —exigió la rata, señalando con el dedo mi rostro adormilado, siendo apartada su mano de inmediato por uno de mis manotazos—

-No hagas eso, bobo, sé amable —sugirió el carbón, golpeándome la cabeza suavemente con los nudillos—

El golpe no fue necesariamente fuerte pero aún así me quejé, era algo que desesperaba a Nam por lo que a mi parecer era divertido, ya que siempre terminaba rodando los ojos.

Tal como pensé lo hizo, disminuyendo mi enojo un poco pero no completamente, tenía esa habilidad para enfadarme que cualquier persona con demasiada paciencia podría envidiar, aunque yo no la agradecía en realidad.

Apoyé mi cabeza en el sillón.

Ya no podía resfriarme, en el receso luego de comer y ser obligado a sentarme con los torpes RapMonster había aprovechado para conseguir una sabana para cubrirme, cosa que me sorprendió al estar limpia. Realmente era un buen amigo, sin que lo pidiera estaba lavando mis ropas, esperando que se secaran para luego ordenarlas como si mi condición fuera su responsabilidad.
•... Es un chico dulce...•
Es lo que siempre pensaba en la niñez, no obstante creí que ese pensamiento me abandonaría un día. Estaba equivocado.

Me acomodé un poco y con un movimiento de cabeza dí mi consentimiento para que siguieran con aquello, dispuesto a no interrumpir solo por el hecho de tener a Nam insistiendo.

Todos sonrieron, uno más aliviado que otro, mas no me era importante, tan solo quería acabar con este juego estúpido de saber quien era quien o algo así.