¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》

11.-|Malos pensamientos|

~•pov Jungkook•~
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Aún dentro del auto mantuve el ceño fruncido con la cabeza en el cristal mientras Rapmonster me pedía salir. No quería hacerle caso, no quería hacer nada realmente.

Me dolía ver aquellas reacciones y expresiones nunca presenciadas en el rostro de Jimin siendo provocadas por Suga, me quemaban las sienes y me ardía el estomago como si me hubiera comido una llama proveniente directamente del sol. Era odioso.

"No me toques.. Suga..."
"tampoco toques a Jimin..."
Aquellas palabras me daban vuelta en la cabeza, realmente nada puedo hacer bien.

Obediente ante las insistencia del moreno salí a regañadientes del vehículo, yendo inmediatamente al maletero para poder sacar de ahí las cosas que Jimin había empacado para mi. Esperaba tan solo ir a dormir.

De improviso un brazo me rodeo el cuello, mi mejor amigo me miraba con algo de preocupación el rostro y causó que me ruborizara un poco, mas el enfado a aquella escena todavía no desaparecía ni disminuía por lo que la dulce sensación que solía recorrerme hasta el alma en estos momentos se encerró en mi corazón y se quedó allí, no obstante se movía, siempre se movía, embarrandome las paredes de mis nervios y arterias con aquella acaramelada esencia.

Aún con él al cuello tomé mis cosas y me dispuse a seguir a Rapmonster, notando como el pálido permanecía a una distancia prudente a la mía, tomándose uno de sus brazos.

•...¿Estará bien?... Tal vez fui demasiado duro...•
Dije para mi mismo mientra se plantaba en mi pecho la necesidad de acercarme a aquel y disculparme pero aquello murió cuando Jimin le tomó del brazo y lo acercó a nosotros, haciendo incrementar mi enfado.

Tan solo pasé junto a él con un empujón, haciéndome doler el corazón pero lo ignoré, debía permanecer firme.

Tomé al ahora de cabellera grisácea, color que por cierto le quedaba muy bien y poniéndole sus bolsos correspondiente nos quedamos en un lado alejado, esperando a por el moreno.

El rostro de desconcierto de Jimin y Rapmonster eran bastante notorios pero no los tomé en cuenta.

No podía notar la expresión de Suga, aquel parecía obstinado en ver al suelo por lo que me era desconocido lo que sentía.

¿Indiferencia?, ¿odio?, ¿tal vez dolor?, solo podía imaginármelo.

Lentamente el peli negro llevó sus cosas al igual que Rapmonster, poniéndole la alarma al auto auto para adentrarnos a la aparente posada.

Comencé con ver a mi alrededor, había dormido casi todo el viaje por lo que debía ahora enterarme de donde estaba.

Arboles, hileras completas de ellos se veían a la distancia con el manto nocturno entre las espesuras y viendo el lado contrario el mar, basto, extendiéndose hasta más allá de donde mis ojos podían diferenciarle.

A mis pies la arena, humedecida por tal vez un temporal en aquel clima tan refrescante.

Humedad, luna, arboles y mar, estábamos en una playa, justo o cerca de una montaña, ¿una playa privada?, era confuso diferenciar el paisaje cuando parecía nunca haberlo visitado.

Mis ojos brillaron un tanto, la emoción de estar en uno de los lugares favoritos de una película de terror querían hacerme correr y adentrarme a aquel escenario lleno de follaje de ambiente desconocido, una aventura, pero la amargura en mi cuerpo no quería abandonarme, también porque era demasiado miedoso para ello.

Pasé a enfocar mis ojos en la arquitectura frente a mi, construida casi totalmente de madera, y digo "casi" ya que podía diferenciar el uso de ladrillos, lleno de un aire rustico en tres pisos de altura bastante amplio, no sería de extrañar que hubiera sido construida con troncos de esa misma zona.