Falling for you[Capitulo 8]

5.5K 913 105
                                    



Abrí mis ojos pestañeando varias veces para enfocar mi borrosa vista por el sueño, la primera imagen que mis ojos vieron fue digna de una fotografía, NamJoon me observaba fijamente con las mejillas levemente sonrojadas y un esbozo de hoyuelos. Aún seguía en sus brazos pero el abrazo era más flojo que el que yo había provocado en la madrugada.-Buenos días-. Me dijo y se acercó para besar mi frente, mi respiración se detuvo con el tacto de sus labios en mi frente y cuando se separó pude sentir la sangre acumulándose en mi rostro.-Bue-Buenos día Nam-. Tartamudee un poco por la sorpresa de su repentina caricia matutina a lo que solo sonrió y me libero retirando sus brazos de mi cintura y yo hice lo mismo, me senté en posición de indio y el me imito quedando frente a mi.- Lamento haberme quedado anoche, no supe en que momento me quede dormido, disculpa si te incomodó que me quedara Jinnie-. Se rasco la nuca y me miro con ojos avergonzados.- ¡NO!, para nada, digo, está bien, no hay problema con que te hayas quedado, en realidad recuerdo que fui yo quien te pidió que te quedaras-. Dije todo de forma muy rápida para disipar cualquier tipo de sentimiento de "culpa" que él estuviese teniendo por haberse quedado, sus hermosos hoyuelos aparecieron de nuevo y agradecí por la bendición de verlos temprano por la mañana.- Muy bien... entonces creo que debería irme, ya te di muchas molestias-. Se pasó una mano por su cabello, lo sacudió un poco y me pareció demasiado sexy, quizás me le quede viendo embobado.- ¿Qué?, No, claro que no, no te iras sin desayunar antes Nam-. Me levante rápidamente y extendí mi mano para que la tomara.- Vamos, hare omelets-. La tomo y se puso en pie, sin embargo no se movió de su lugar.-Espera, tú ve cocinando mientras yo recojo todo esto-. Bajo la vista hacia las mantas y las cosas que dejamos anoche.-No Nam, eres invitado-. Le dije mientras negaba levemente con la cabeza.- SHHHH Jinnie, al menos puedo hacer esto, ahora ve anda que yo recojo-. Me beso la mejilla y me empujo suavemente hacia la cocina, resignado y avergonzado comencé a cocinar, cuando ya casi terminaba escuche la puerta de la cocina abrirse y mire a Nam sentarse en la mesa, puso una sonrisa enorme en su rostro y regrese mi vista con pena hacia el sartén antes de quemar la comida ante su mirada curiosa de mis movimientos.

Al terminar de desayunar comencé a levantar los platos para dejarlos en el lavabo, estaba de espaldas a él así que no pude percatarme de su cercanía hasta que sentí su pecho contra mi espalda y sus brazos rodeando mi cintura, dejo un pequeño beso detrás de mí oreja y sentí un gran impulso eléctrico recorrerme la espina dorsal.- Gracias por todo Jin-. Recargó su cabeza en mi hombro.-Gracias a ti Nam... Me haces feliz-. No sabía que hacer por los nervios así que jugué con mis manos con las suyas que estaban en mi cintura.- Creo que no te he dicho esto apropiadamente Jin pero me gustas... me gustas mucho-. Su piel irradiaba calor, enterró su cabeza en mi hombro para esconder lo que seguramente eran sus mejillas ardiendo, mi corazón latía a mil por hora y sentía mis piernas flojas, si NamJoon no me estuviera tomando con sus fuertes brazos seguramente estaría tirado en el suelo. Las palabras luchaban por salir de mis labios pero su repentina confesión me había dejado la mente en blanco, mi cerebro y mi lengua no conectaban, logre balbucear.-Nam yo...-.pero me interrumpió de repente.-Jinnie no, espera, me muero de ganas por saber tus sentimientos pero esta no es una linda forma de confesarme, sé que es repentino, así que piénsalo Jinnie muy pronto lo haré adecuadamente, como tú te lo mereces-. Lo mire, su hermoso rostro estaba totalmente sonrojado, su enorme sonrisa mostraba sus adorables hoyuelos y sus profundos ojos miraban directamente a los míos hipnotizándome.-Es hora de que me vaya Jin, es un poco tarde y realmente necesito una ducha -.arrugo su nariz, rio un poco y Salí de mi trance, solo asentí leve.-Esta bien Nam, te acompaño a la salida-. Soltó el abrazo pero tomo mi mano, con una gran sonrisa me llevo a la sala donde tomo sus llaves y cartera de la mesita de centro y su abrigo del sillón, abrió la puerta de mi casa y se quedó fuera de esta mientras yo estaba dentro.-Gracias por una maravillosa cita SeokJin-. Beso el dorso de mi mano como lo hizo en nuestra primera cita y la acaricio con su pulgar.- Espero verte pronto, ya te estoy extrañando y ni siquiera te has ido-. Esta vez fui yo quien se acercó y beso su mejilla.-Jin me matas de ternura-. Dijo con una mano en su pecho simulando un disparo al corazón, me reí fuerte.- Adiós Jinnie-. Se alejó con una sonrisa y al llegar a su auto me tiro un beso.

----------------------------------------------------

El domingo por la mañana Jimin y yo habíamos quedado de vernos en el café de siempre, esta vez el clima no era tan frío así que nos sentamos en las mesas que se encontraban fuera del local, yo estaba de espaldas a la puerta y la calle y Jimin estaba frente a mi.- ¿Qué tal te fue en tu cita en casa Jin?-. Me preguntó, su mirada reflejaba cuan ansioso estaba por saber todos los detalles.- perfecta, fue tan romántica y sencilla-. Mi voz destilaba emoción, comencé a contarle todo acerca de nuestra cita con lujo de detalles, estaba seguro que me parecía demasiado a una colegiala enamorada. El mesero llego con una taza de café y un pequeño plato con un pastelillo de zarzamora.-Disculpa, creo que te equivocaste, aún no hemos ordenado-. Le dije de forma educada.- -Lo sé, esto se lo envía un cliente-. Lo mire confuso con una ceja levantada.- ¿Un cliente? ¿Quién?-. El chico miro dentro del establecimiento buscando a alguien.- Creo que ya se fue, el llego y dijo: "quiero un café moca caliente y un pastelillo de zarzamora, se lo lleva al chico lindo castaño que está ahí por favor". Apunto hacia usted, pago esto, dos cafés más para llevar y al parecer se fue-. Dijo el mesero un poco confundido también.-Vaya que extraño-. Le dije mirándolo, la vista del chico se dirigió al final de la calle y me dijo.- ¡ES EL!-. Apunto y mire en esa dirección detrás de mi espalda, sonreí grande, me era imposible no reconocerlo, al final de la calle estaba el chico más apuesto de todos, vestido con un pantalón de vestir negro y un sweater ligero color plomo, su cabellera rosa era inconfundible, llevaba un café en cada mano. NamJoon como siempre me endulzaba la vida.


Electricidad [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora