Paloma es una chica sonadora, reflexiva y enamorada. Escribe cartas a diario, tratando de trasmitir al papel la infinidad de sentimientos que guarda en sí misma.
A todos los que han amado, han perdido el amor y también para aquellos que lo buscan sin saberlo.
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‹‹Me miraste muy serio y tus ojos brillaban. Estabas recargado en el árbol y de la nada jalaste mi vestido acercándome a ti. No te estorbó tu sombrero, ni el mío, ni te importó si alguien nos veía. Acariciaste mis labios con tu aliento y pediste permiso con tus ojos...
Cuando, por fin, tus labios estrecharon los míos como el abrazo más apasionado que pudiera existir, sentí que todo giró muy rápidamente, que éramos los dos elevándonos hasta las nubes, tan natural como respirar y que ese momento quizás lo hacía››.
Así fue el primer beso de Paloma y Sebastián, narrado a través de la pluma de Paloma, quien nos cuenta a través de sentimentales y románticas cartas la relación que vivieron.
Esta novela, de carácter epistolar, es una historia corta de rápida lectura, cargada de emotividad y de amor. Posee una muy aceptable ortografía y gramática, lo cual hace de "Cartas a un Amor Ausente" una lectura muy recomendable.
