Crecí a su lado en medio de aquel infierno, en ese sitio que se llama "casa hogar", donde niños sin familia suelen terminar.
Él, ahí, fue mi hermano, mi cómplice, mi mejor amigo, pese a todas las carencias y el dolor, yo no podía pedir más... Pero la adolescencia llegó, y de pronto ya no éramos los de antes. Sin desearlo las cosas comenzaron a cambiar de una manera sutil y arrasadora; Yerik me atraía tanto, que me daba terror aceptarlo por lo que podría provocar. Desde que recuerdo ha sido lo más importante, lo que más quiero, mi eje, no lo podía arriesgar, menos en un mundo donde no se tiene ninguna seguridad.
Ese chico difícil, cerrado, silencioso, temerario, peligroso si se lo propone, inflexible, era de armas tomar, y eso en nuestro entorno no tenía buena forma de acabar; sin embargo, justo su personalidad era lo que me lograba atrapar, porque cuando se acercaba todo giraba diferente, cuando me miraba no lograba pensar, porque cuando hablaba me hacía soñar.
Ninguno imaginó que nuestro destino ya estaba escrito y enamorarnos no sería lo más difícil de afrontar.
Yo soy Zinnia, y esta es nuestra realidad.
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Ana Coello es una gran escritora, alguien que siempre consigue darle su toque especial a cada historia que escribe y logra transmitir la emoción con sus palabras.
Nada más me dijo la historia que le gustaría que reseñara, fui directa a leer su sinopsis y ya quedé prendida. Soy una gran amante de las historias románticas con toques dramáticos, y esta historia cumplió todas mis expectativas.
Lo primero que me gustaría remarcar de Luces en la tiniebla es la trama. Es una historia que cuenta con detalle uno de los lados más duros de la vida que alguien puede tener, mostrando una realidad que, lamentablemente, no es del todo falsa. La historia gira alrededor de dos adolescentes que viven en una casa para niños sin hogar, describiendo sus días y todos sus problemas, incluyendo no solo maltratos, sino la corrupción, la venta y compra de drogas, etc. Además, la autora no deja de lado el romance, presente en cada una de sus historias.
Los protagonistas, Zinnia y Yerik, se enfrentan a infinidad de problemas, siempre de la mano. Están muy bien delineados y desarrollados, y van construyendo su relación lenta, pero hermosamente. Tal vez, lo único que cambiaría un poco sobre la historia y los personajes sería a Zinnia, pues en mi opinión tiene demasiada dependencia de Yerik, aunque ya es algo que se ve mucho en los libros de romance.
Luces en la tiniebla es un libro que no solo sirve para leer y disfrutar, sino para ir entendiendo poco a poco el lado oscuro de la vida. Si andáis en la búsqueda de una historia intrigante, con romance y algo de drama, definitivamente este es vuestro libro.
