Vicky está atrapada en sus recuerdos, no puede superar la muerte de su hermano ni el abandono de su novio. Se siente frustrada y ahogada en una sensación de vacío que no sabe cómo llenar.
Su vida no ha sido sencilla, y a los veintitrés años siente que recién está despertando luego de pasar la adolescencia sumida en la adicción a las drogas. Ahora, dos años después de un intento de suicidio y todavía internada en una clínica de rehabilitación, intenta juntar sus piezas y reinventarse antes de regresar al mundo real.
Alexandre es un joven extranjero con mucho carisma, trabaja como voluntario en el centro de rehabilitación e intenta infundir a los internos sus ganas de superación y su fe. A Vicky no le cae nada bien, le parece hipócrita y pedante, además del hecho de que ella no cree en nada, pero su amiga le insistirá tanto para que asistan a sus charlas, que terminará por ir aunque al principio no pondrá nada de sí.
Sin embargo, él parece tener respuestas y ella, demasiadas preguntas.
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Ni el cielo, ni el infierno nos muestra una historia que, con el paso de las páginas, te impregna de esperanza, ya sea en uno mismo o en el amor.
Victoria y Alex son dos personajes tan bien estructurados en todos los sentidos, más del tipo como tú y como yo, al igual que los personajes secundarios dejan integrarnos a la historia, como si fuéramos conocidos. De todos los personajes aprenderemos algo al leer Ni el cielo, ni el infierno . Podrás en algún momento identificarte con alguna escena, sentimiento o diálogo, no importando si has pasado por alguno situación como las que atravesarán los personajes, y eso es gracias a cómo, lo que decía al iniciar este párrafo, son personajes más reales, más comunes.
Los temas que se desarrollan en la historia también son llevados con un cuidado y dedicación de la autora. En mi opinión, no sabía que un tema como la religión (que siempre resulta una guerra de opiniones, sea cual sea esta) se pone en la historia de una forma tan limpia, por así decirlo, y que hace una gran combinación con el entorno de toda la novela.
Es una historia que te enseña que, a pesar de haber pasado por un infierno, el cielo siempre tendrá las puertas abiertas para ti; solo es cuestión de que tú dejes de martirizarte y te quites los miedos que te impidan avanzar. Bien dicen, después de la tormenta, llega la paz, pero esto depende de ti, no hay que dejárselo todo al universo, Dios o a las casualidades de la vida ,que en mi opinión son más causalidades.
En la historia me he encontrado con varias frases que me han encantado, pero sin duda estas dos son mis favoritas y me gustaría compartirlas con ustedes:
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Cuando realicé la entrevista a Araceli Samudio, quien es la autora, le pregunté acerca de alguna frase favorita que tuviera, su respuesta fue la siguiente: "Las personas son más importantes que los errores que cometen".
Esta frase, que encontramos en la historia, me dejó ver bastante influencia con su respuesta. Y es verdad, a veces hasta nosotros somos muy duros con los errores que en algún momento hubiéramos cometido, pero estos no deben influir en lo que pueda llegar a ser nuestra vida. No podemos martirizarnos pensando que, por esos errores, no nos merecemos algo bien; en la historia podemos darnos cuenta lo que realmente importa, y eso no es en absoluto qué tal ángeles o demonios fuimos.
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Esta frase me recordó mucho a una que podemos encontrar en La Biblia. Creo que es la misma, solo que algunas veces la escriben diferente, pero yo la conocí como ahora se los dejo:
"Corintios 13:4-7
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."
Es un fragmento que, cuando yo lo escuché la primera vez, nunca imaginé que se encontrara en La Biblia. Pero eso no es lo importante, sino lo que realmente significa cada palabra y todo el escrito.
Esta frase nos habla de lo que realmente es y tiene que ser el amor, inclusive el amor en general, no solo el de pareja. Es un escrito que engloba una gran parte de la historia y le da ese significado a cada palabra con el paso de los capítulos.
Cuando reseño no me gusta dar muchos datos de la historia, siento que algún spoiler se saldrá y la magia que pudiera tener en ustedes al leerla se perdería un poco. Quizás hasta sea la peor reseñando, pero puedo decirles una cosa con certeza: si lees esta historia, habrá sido por algo y no será una casualidad. Lo digo de una forma tan segura, porque he sido un ejemplo de esto.
Así que si llegaste aquí, hay un buen motivo, solo es cuestión que te decidas averiguarlo.
