Capítulo 25: ¿Juntos de nuevo?

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La comida que hervía en la olla olía de maravilla, impregnando toda la cocina con el delicioso olor. Louis se dedicaba a cortar verduras con una sonrisa, mientras oía a los pequeños divertirse en el salón con la tía Eli. La verdad era que estaba agotado tras ocho largas horas de trabajo en su nuevo empleo, pero el momento en el que llegaba casa y veía a los mellizos correr hacia él para darle un abrazo le recordaba por qué se levantaba cada mañana.

Su hermana Elizabeth cuidaba de los niños mientras Harry y él trabajaban, lo que le agradecía infinitamente porque así podía evitar contratar a un extraño como canguro. Además, imaginaba que a Eli también le apetecía pasar tiempo con sus hermanos. Harry volvía una hora más tarde que él, pero siempre puntual para la cena. Los cuatro disfrutaban de aquel momento en familia para charlar y relajarse después de un largo día. Olivia solía protestar para comerse las verduras, pero sus padres siempre conseguían que lo hiciera de una manera u otra. Eran una familia simplemente perfecta, la envidia de muchos.

Rompiendo con la rutina, el teléfono comenzó a sonar en el salón. El pequeño niño de pelo rubio fue corriendo a cogerlo ya que le encantaban los teléfonos.

—Hola —saludó feliz mientras se lo llevaba a la oreja—. ¿Quién es?

—Hey, Lucas. ¿Cómo estás, campeón? Soy el tío Liam.

—¡Tío Li! ¿Vas a llevarme otra vez a la feria? —preguntó en seguida entusiasmado—. Me lo pasé muy bien en la montaña rusa.

—Claro, sólo pídele permiso a tus papás.

—Papi Louis seguro que no me deja, le da miedo que me pierda. Pero si voy de la mano no me pierdo, ¿a que no? Sólo si me la da tu novio tonto.

Liam tragó saliva al mencionar ese detalle y recordó la razón por la que estaba llamando.

—Oye, Lucas, mejor pásame a papá y ya le convenzo yo para que te deje, ¿vale?

—¿Lo prometes?

—Sí, lo prometo.

—¡Bien! —gritó corriendo hacia la cocina para darle el teléfono a su padre.

Louis se limpió las manos antes de coger el aparato y le dedicó una sonrisa al pequeño que le miraba con emoción.

—¿Diga?

—Hola, Louis. ¿Cómo va todo? —contestó Liam al otro lado.

—Muy bien, estoy preparando la cena. Justo pensaba llamarte para preguntarte si os apetecía a Jerome y a ti venir un día de estos a cenar con nosotros.

Hubo unos segundos de silencio en los que el castaño se planteaba como contarle lo ocurrido. Todos se habían acostumbrado a la presencia de Jerome junto a él, siempre pegado a su trasero, y aunque no les gustara demasiado el francés habían aceptado su relación. Ahora de un día para otro Liam había hecho un cambio drástico en su vida y no sabía como se lo iban a tomar las personas de su alrededor.

—Verás... sobre eso quería hablarte —comenzó mientras se rascaba la nuca—. Jerome y yo ya no estamos juntos.

—¿Habéis roto? —interrogó Louis incrédulo—. Oh Li, lo siento mucho, no tenía ni idea.

—Papi, ¿qué se ha roto? —preguntó Lucas inocente.

El ojiazul le acarició el pelo a su hijo con cariño. Él era aún muy pequeño para entender los asuntos amorosos.

—Luego te lo cuento cariño. Ahora papá va a hablar con el tío Liam, ¿vale? Ve a jugar con Olivia al salón.

El niño asintió obediente. Sabía que tenía que portarse muy bien si quería que le dejaran ir a la feria.

El Secreto de Harry Styles (M-Preg) Larry StylinsonWhere stories live. Discover now