Capítulo 11: Nuevo encuentro.

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Los fuertes brazos de Jacob me sujetaban entre ellos, mientras nos encaminábamos hacía el exterior. Mi mirada no se apartaba del movimiento de nuestros pies, hasta que unas voces masculinas se colaron por mis oídos nada más pisar el pavimento. Alcé mi vista curiosa, para encontrarme con un Harry alterado y su amigo.

—Harry, te dije que no hicieras nada de lo que pudieras arrepentirte, pero parece que entendiste lo contrario y mira... — Sus palabras quedaron en el aire al Harry apartar súbitamente su mirada de él, para apuntarla hacía nosotros, como si sus verdosas pupilas fueran las flechas y Jacob y yo, la diana.

Sentí cómo los músculos de Jacob se tensaban en cuanto más cerca nos encontrábamos de la pareja de amigos. Sus extremidades superiores apretaban mi pequeña anatomía contra la suya con más presión que antes. Un grave carraspeo de voz se escuchó al momento en el que nuestras presencias fueron rozadas. Mi vista aún se mantenía fija en el sólido y monótono suelo, a pesar de que ganas inevitables de encontrarme con las esmeraldas de Harry evadían mis pensamientos. 

Justo cuando creí que aquella tensión nos había abandonado, una reconocible carrasposa y grave voz, digna de un sólo ser humano, se escuchó entre el sonido que provocaban nuestros pies al chocar contra el cemento.

—¡Abby, espera! — Jacob y yo giramosnuestras cabezas, encontrándonos a Harry a pocos metros de nosotros. — Abby, ¿podemos hablar, por favor?

Dudé unos minutos en contestar, y en ese pequeño intervalo, Jacob había vuelto a interponerse. Suspiré cansada. 

—Mira Harry, o como sea que te llames, ella no tiene nada de qué hablar contigo, ¿por qué no la dejas en paz de una vez, eh?

Harry pasó una de sus manos entre su cabello, echándolo hacía atrás, retirándolo de su frente, dejando mejor vista de todas las facciones de su rostro y de cómo su mandíbula se tensaba con fuerza, mientras se acercaba con paso tranquilo hacía Jacob. Su amigo lo observaba a la distancia, sin oponerse ante ninguno de sus gestos; seguramente era consciente de que por mucho que lo intentara, Harry haría caso omiso de sus advertencias. Una vez se encontraron frente a frente, posó sus manos sobre los hombros de Jacob, sin apartar la mirada de su objetivo en ningún momento, en la cual emanaba la furia retenida en sus verdosas pupilas

 —Estoy seguro de que no tienes ni remota idea de lo que le sucede a Abby. — Comenzó a hablar, pronunciando las palabras lenta y pausadamente. Se detuvo unos segundos y continuó. Yo me mantenía estática en mi sitio, incapaz de hacer algo útil, sólo observaba y analizaba cada uno de los gestos de ambos. — Así que Jake, o como sea que te llames — imitó su anterior tono de voz, aún sosteniendo entre sus dedos la tela del jersey de Jacob. Éste quiso protestar, pero enseguida fue callado por las roncas palabras de Harry —, el que debería alejarse de ella eres tú. Veo tus intenciones, capu...

Me harté  de sentirme tan inservible y no hacer nada por detener tal situación. Jacob sólo trató de ayudarme, y aunque me molestó la forma en la que había respondido ante los actos de Harry, no iba a permitir que esto llegara más lejos de las palabras. Aspiré todo el aire posible en un suspiro, buscando entre mi garganta la voz que hasta hace unosminutos, no había utilizado.

—¡Harry, Jacob! — Dije, mientras interfería entre sus dos altas y masculinas figuras, separándolos con las palmas de mis manos. — N-no quiero que continuéis con esta discusión sin sentido. Sólo... Sólo olvídadlo. Yo jamás estuve aquí, ¿de acuerdo? Haced de cuenta que esto no ha ocurrido y... —  hice una breve pausa, para tomar el aire que necesitaba y convertirlo en el poco valor que mantenía conmigo —  Dejadme ambos en paz.

                                                                   [. . .]

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