Capítulo 10: Celos cegadores.

2.6K 182 20
                                    

Harry POV.

La persistencia por parte de Zayn había sido uno de los motivos por lo cuales había decidido salir. No lo había hecho desde casi una semana, o para ser exactos, desde el último día que ví a Abby.

Aquel cruze de miradas aún recobraba vida en mi mente; cada uno de los gestos faciales de Abby estaban grabados como si de una película se tratara, y no quisiera parar de observarla por horas, por el mero hecho de que esa era una de las formas que más cerca podía tenerla hasta volver a encontrarla. Y podría jurar que esa mañana, ella se encontraba tan asombrada y llena de estupefacción como yo.

Negué con mi cabeza, intentando traerme de vuelta al mundo real, dónde Zayn se hallaba hablando animadamente sobre algo a lo que apenas le estaba prestando atención. Me encontraba  tan absorto dentro de mis pensamientos, que casi tropiezo con un gran poste.

— Por lo tanto, estaba pensando en celebrar una fiesta en la que... ¿Harry?— Preguntó la voz de Zayn, echando su cabeza hacía atrás, ya que me encontraba unos pasos de distancia a él. Alcé mi vista del suelo, dando grandes y rápidas zancadas. — ¿Qué demonios estás haciendo?

— Lo siento, lo siento. Yo solo... No sé que me pasa, lo siento. — Comencé a excusarme, Zayn negó con su cabeza, acercándose a mí, posando su mano sobre mi espalda, dando leves golpes.

— Es ella, ¿verdad? — Dijo sonriendo con compasión. Asiento. — Tío, si yo fuera tú, ya me habría dado por vencido hace bastante tiempo.

Me encogí de hombros. La verdad es que no sabía cómo explicar que era exactamente lo que sentía por ella, era algo tan fuertemente intenso, que no había palabras para explicarlo o dar detalles, simplemente estaba allí, mis sentimientos estaban allí, y yo estaba seguro de que darme por vencido jamás sería una de mis decisiones.

No había hablado de esto con nadie por el simple hecho de que hundirían mis ganas por traer de vuelta el amor de Abby. Cuando la gente fue consciente de todo lo ocurrido, dieron por hecho que aquella boda no se celebraría jamás, que estaba perdida por completo, mas una parte de mi estaba completamente convencida de que ella volvería, no de esta forma, pero lo haría. Por eso persistí en mis visitas al hospital, por más que me dañara e impotenciara verla recostada sobre aquella camilla, sin vida, sin una pequeña pizca de alegría en su rostro.

La necesitaba de vuelta y haría lo imposible por que fuera así.

— No sabría qué decirte Zayn, es algo que quizá pocos son capaces de experimentar, ¿sabes?  Lo que es el amor, me refiero. — Contesté, mientras una de mis manos chocaba contra el cristal de la puerta, permitiéndonos así la entrada a una solitaria, pero acogedora cafetería.

Entre una de las mesas más lejanas, tomé asiento frente a Zayn, fijando mi vista desintencionadamente en una pareja sentada a varios metros de distancia a nosotros. Entrecerré mis ojos, frunciendo mi ceño, confundido. La silueta de la chica que estaba allí sentada me resultaba tan familiar, que el temor de que fuera Abby recorrió mi anatomía desde todas mis extremidades. Tal vez estaba siendo algo paranoico al verla en todas partes, pero esta vez era real. Zayn arrugó su entrecejo al percatarse de mis actos, giró su cabeza hacía atrás, enfocando su vista en dirección hacía dónde lo hacían mis ojos. Nos miramos los dos perplejos.

— ¿Es Abby? — Murmuró Zayn, con cierto tono sorprendido, acercando su cara a la mía, para no ser oído. Alcé nuevamente mi cabeza, buscándola y confirmando mis sospechas.

Todos mis músculos comenzaron a tensarse uno a uno mientras observaba como reían y compartían tímidas miradas. No podía soportar el hecho de que otro hombre la mirase de esa forma o le sonriera como si ella le perteneciera; Abby era mía, siempre lo fue, y no pienso permitir que me la arrebaten sin yo luchar hasta caer rendido.

Remember.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant