capítulo 1

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Los Ángeles, California

Un día más en este infierno de escuela. Tengo un dolor de cabeza infernal, me la había pasado toda la noche estudiando para mi examen de hoy.

Estudiar significaba tomar café tras, café tras, café, todo era para tener un futuro mejor donde mis padres se sintieran orgullosos de mí, porque les había prometido que sería la mejor en lo que sea que fuera.

Aún no tengo decidido lo que quiero estudiar en la universidad, pero lo que se es que yo voy a ser la mejor.

—¡Blair Monroe McMillan, sal de esa habitación ahora!—y ese fue el grito de mi querida madre Stefanie McMillan, es una buena mujer y madre siempre me apoyo en todas mis decisiones, pero cuando peleamos es la guerra, porque como madre e hija tenemos al orgullo por delante, y era muy difícil saber quién iba a dar su brazo a torcer. De tal palo, tal astilla.

—Ya voy mamá solo me voy a vestir—grito desganada.

Me puse de pie y me fui directa a la silla de ropa que todos tenemos en nuestro cuarto, o eso supongo. Analicé mi outfit escogido en la noche anterior, que consistía en:

Un top rosa, un short celeste rasgado y una capa color blanco. Y obviamente mis converse blancas. Si si soy básica para ir a la escuela, pero es que tengo pereza de combinar las cosas.

Me cepille el cabello y lo deje suelto. Agarre mi mochila y me mire en el espejo.

Despampanante como siempre, bueno algo.

Baje las escaleras y me encontré con mi madre haciendo unos hot cakes y mi padre ya estaba comiendo algunos con un poco de miel, me acerqué a ellos y puse mi mochila en uno de los asientos de la barra.

— ¿Mamá todavía hay Nutella?—pregunto dirigiéndose hacia ella y depositando un beso en su mejilla.

— Si claro tu papá trajo una ayer—y no dude y me fui hacia mi papá y lo llené de besos.

—Gracias por traer el manjar de los dioses— y fue hay donde me separé de el y me senté en un asiento de la barra y mi mamá me trajo los hot cakes con el pote de Nutella.

—Gracias mami — y me puse a comer como una descarrilada .

Cuando vi que ya eran las 7:14 AM. Agarre una servilleta y me limpie rápidamente porque mi movilidad ya estaría por llegar.

— Bueno adiós mamá y papá — lo finalice con unos besos volados.

Salgo rápidamente de nuestra linda morada que tenemos y me senté en la recepción del edificio a esperar a Gia, para que me llevara a la escuela. Cuando escucho el sonido de un claxon, como la velocidad de la luz voy corriendo al auto. Al llegar a mi asiento de siempre empece a hablar con Gia mi mejor amiga.

—Oye ya te enteraste que Mark termino con Luciana— dice mi mejor amiga.

—No me interesa la vida de Mark—en realidad si me interesa, pero hay que aguantarse las ganas.

—Blair, te conozco se que en realidad si quieres saber, sólo que te haces la fuerte—esa era mi mejor amiga la chica que me conocía desde los 5 años a la perfección, sabía cuando estaba mintiendo y ahora lo estaba haciendo.

—Bien puede ser que si quiera saber, pero una parte de mi no quiere saber nada de su vida— y así era, ni quería saber nada de él después de lo ocurrido.

—Ya déjalo Blair, no vas a vivir siempre con ese remordimiento de que te dejo por Luciana—odiaba cuando tocaban este tema.

—Katherine Lucia Salinger deja ese tema, ¿ok?— respondo en un susurro.

Amar es para tontosWhere stories live. Discover now