Capitulo 8.

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Andrea POV

Han pasado varios días, todavía estamos en el hospital con Nicolás, a pesar de que Samuel me ha pedido que vaya a casa que el se queda con Nico, yo no he querido apartarme de mi niño. Aunque el dolor en su piernita a menguado, el doctor no le ha dado permiso para apoyar el pie, siempre que necesita ir al baño Samuel lo lleva y cuando no está yo me encargo de ayudarlo.

Samuel: Nicolás –dijo entrando- mira lo que conseguí para ti –mostro un par de muletas, inmediatamente note la expresión de Nico, no era nada agradable.

Nicolás: ¿Qué? Lo siento papa, yo no usare eso.

Andrea: Me parece bien en lo que te recuperas, así podrás moverte cuando quieras.

Nicolás: ¡No! Prefiero quedarme en cama hasta que recupere pero no andaré con muletas –dijo haciendo un berrinche, estuve a punto de contestarle pero Samuel, como si leyera mis pensamientos me puso una mano en el hombro para tranquilizarme.

Samuel: ¿Puedes dejarme a solas con el un momento? –me negué- por favor, déjame hablar con el, no será por mucho tiempo.

Al final accedí, no quería dejarlos solos porque era algo que también tiene que ver conmigo, Nicolás también es mi hijo, pero por la mirada que me ofreció Samuel entendí que este era un momento solo para ellos. Estuve un rato en el pasillo hasta que me dio hambre, y con razón, ya era la hora del almuerzo y en el desayuno solo tome un poco de jugo. Fui a la cafetería para comer algo, compre unas tostadas y un jugo, ya casi estaban al llevarle el almuerzo a Nico, así que en cuanto termine me dispuse a volver a la habitación, pero cuando iba por el pasillo sentí que algo me pego en la espalda, me gire para ver encontrándome con un niño que sujetaba una pelota, era un poco más pequeño que Nicolás.

####: Perdón señora... se me escapo la pelota, en verdad lo siento –dijo el niño apenado.

Andrea: No te preocupes, pero sabes que este no es un lugar donde puedas jugar, es un hospital.

####: Si, lo siento, es que mi mama no estaba para sacarme a jugar y como tenía muchas ganas quise salir un rato.

Andrea: La próxima vez espera a tu mami para que te saque a jugar, ¿está bien? –Dije y el niño asintió moviendo su cabeza- eres un niño muy lindo, ¿Cómo te llamas? –me iba a contestar, pero justo en ese momento escucho una voz que lo paralizo por completo.

????: Alex, Alex donde estas –dijo un par de veces hasta que lo vio y se acerco a nosotros- aquí estas, ¿Por qué te saliste de la habitación sin permiso, estaba preocupada?

Alex: Lo siento mami, solo quería jugar...

????: Sabes que no puedes salir todavía, el médico no te ha dado permiso aun.

Alex: No lo volveré a hacer, lo prometo mami.

????: Disculpe si mi hijo la molesto en algo, es un poco inquieto y bueno, ya sabe como son los niños.

Yo era incapaz de responder, vi como esa mujer se llevaba a su hijo mientras ambos conversaban, y yo me quede ahí, estática. Alex, se llama Alex, sentí un vuelco en el estomago, una punzada en el pecho, así se supone que se llama el otro hijo de Samuel, pero no puede ser.

Samuel: Andrea, ¿Dónde estabas? –Dijo saliendo de la habitación de Nico- te busque hace un rato y no te vi... -antes que terminara de hablar me lance hacia el abrazándolo, no sé porque tenía este sentimiento, pero no quería hacer otra cosa más que abrazarlo, que sentirlo- Andrea – no dijo más nada y me envolvió con sus brazos.

Regalo de Navidad #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora