Capitulo 13.

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Andrea POV

Me encantaba llevar a Nico conmigo cuando venía de compras, siempre se le llenaban los ojos, y aunque terminaba comprándole algunas cosas que quería no me importaba, era más importante que el fuese feliz en medio de todo lo que estaba pasando, él era el más había sufrido. Había muchas decoraciones con la temporada de navidad, la época del año favorita de Nicolás, a decir verdad también era mi época favorita, todo felicidad y amor, aunque no esté pasando por el mejor momento, siempre tenía ilusión en estas fechas.

Nicolás: Mami, ¿puedo llevarme esto también? –dijo mostrándome un carrito de juguete.

Andrea: Pero mi amor, ya llevamos tres juguetes, a este paso compraremos toda la juguetería –bromee, Nico frunció el ceño haciendo una mueca muy parecida a la de Samuel cuando se enojaba, si algo tenían los dos es que eran muy parecidos físicamente.

Nicolás: Mama por favor... este no es para mí, quiero llevárselo a mi amigo Alex de regalo, ¿puedo?

Alex... Samuel me había dicho que él quería verme, todavía no me había decidido, aunque por un lado me daba algo de pena su situación, Samuel me conto que fijaron su operación para dentro de cuatro días y que la madre estaba destrozada aunque se hacia la fuerte, su hijo podría morir en plena cirugía, cualquier madre estaría al borde de un colapso emocional.

Andrea: Esta bien cariño, llevémosle el carrito a tu amigo Alex –dije sonriendo y el empezó a saltar de emoción, iba contándome lo mucho que a Alex le gustaban los carros cuando se detuvo emocionado.

Nicolás: Mira mama, que bonito –dijo señalando al techo, habían imágenes de corazones colgadas que conducían a una tienda donde habían de mucho tamaños y colores diferentes.

Andrea: Oye Nico, ya tenemos que irnos –dije llamándolo pero este niño era imposible, ya había entrado a la tienda.

Llegue a caja y pague lo que traíamos mientras Nico se entretenía con esos corazones, vi que se acercaba a mi cargando unos cuantos.

Andrea: Pero... ¿Qué es todo esto?

Nicolás: Mama, ¿Cuántos de estos servirán para la operación de Alex? –sin poder responder a su pregunta sentí un nudo en la garganta- el necesita un corazón nuevo para que ya no esté enfermito, y le quiero llevar todos estos –con toda su ilusión, me mostro todos y cada uno de los corazones que había traído para su amigo.

No cabe duda, mi hijo era un ser maravilloso, tenía esa alma tan noble y pura, que fui incapaz de romper su ilusión de llevarse los corazones y termine comprándole todos los que había sacado.

En el camino de regreso iba pensando en ese niño, probablemente después de Nico el era el que menos tenía la culpa de todo esto, y yo inconscientemente se ha he estado echando todo este tiempo.

Nicolás: Mami, 'cuando puedo ir a llevarle los regalos a mi amigo Alex?

Andrea: Mañana –respondí con una sonrisa, ya me había decidido- iremos a verlo, ¿Qué te parece.

Nicolás: ¡Si! –Grito emocionado- a Alex le hará mucha felicidad, mami te quiero mucho –dijo abrazándome, sin duda mi pequeño estaba creciendo, pero siempre tenía esa luz que lo caracterizaba, mientras él sea feliz, yo también lo seré.

Al día siguiente, Samuel nos llevaba al hogar donde Alex vivía con su mama y su abuela, si bien era un lugar muy humilde, Samuel me conto en una ocasión que quiso llevarlos a otro lugar, pero tanto la madre como la abuela de Alex se negaron, alegando que se sentían mas cómodas en un lugar como este.

Regalo de Navidad #PSF2017Where stories live. Discover now