¡No Dispares! (camren)

Lauren

Aquella noche, la ojiverde entro a su casa observando cada rincón, tratando de encontrar la familiaridad en ella, pero todo le resulto ajeno, un dolor de cabeza se apodero de ella y los nervios se hicieron llegar; necesitaba descansar sin duda alguna, se acercó al sillón y se llevó una gran sorpresa, la chica de ojos chocolate se encontraba completamente dormida, un bote de helado estaba a su lado, la observo unos segundos y entonces todo le resulto familiar, se sintió en casa nuevamente, pese a su poca coordinación, se las ingenió para llevar a la menor hasta la cama, la recostó como si fuera un pedazo de vidrio y pudiera romperse en cualquier momento, acomodó los mechones de cabello que caían a su rostro y beso su frente, ella misma se sorprendió con la acción, pero esta vez no estalló en euforia por ello, uso el espacio sobrante de la cama y se abrazó a la morena como si su vida dependiera de ello, poco a poco se fue quedando dormida.

A la mañana siguiente Lauren despertó con un ligero dolor de cabeza, no sabía en dónde se encontraba, una cama desordenada estaba a su vista y un olor esquisto se apoderaba de sus fosas nasales, se quedó observando la fotografía de su buró, el recuerdo luchaba por colarse en su mente, pero nada era suficiente, ella no se reconocía en aquella imagen, mucho menos reconocía a sus padres, su mandíbula temblaba y un ataque de pánico se apodero de su cuerpo, se tiro a un costado de la cama mientras sus uñas se enterraban en sus brazos y sus gritos eran cada vez más fuertes, sentía miedo y debilidad, no sabía qué hacer; todo le resultaba desconocido.

La morena que se encontraba en la cocina escucho los ruidos y corrió a la habitación, se acercó con cautela y acaricio el cabello de la ojiverde" ¡Respira, está bien, estará bien!" tomó su mano con fuerza "Mira mis ojos" pero la chica de piel pálida parecía ignorarla por completo; tomó una píldora del mueble de noche y la colocó en los labios de la ojiverde, haciendo que la tomara "¡Lauren!" Grito dejando salir una gran cantidad de aire, la mayor por fin volvió en sí, sus ojos se conectaron y la calma regreso a su cuerpo.

Después de aquello la mañana fue más tranquila de lo esperado, ambas tomaron el desayuno en un profundo silencio que resultaba completamente cómodo, el humor de ambas pareció hacer las paces. La morena mostraba un ligero y nada común nerviosismo que Lauren no alcanzaba a notar, llevo su mano a su cabello y se acomodó el mechón por detrás de la oreja, aclaró su garganta logrando así que la ojiverde levantara la vista y la observara detenidamente.

"Me han invitado a la fiesta... Más bien al evento" se corrigió a sí misma, "es de beneficio para la casa hogar de la ciudad, la empresa de tus padres participa" Lauren mantenía una expresión neutra en su rostro "pensaba en que podíamos ir juntas" soltó de golpe, la otra chica pareció ahogarse con su propia saliva, pensar en toda esa gente reunida le provocó un malestar en el estómago, negó ligeramente y tomo un sorbo de agua "yo... No, lo... No puedo, lo siento" dijo la ojiverde en un tono sumamente bajo, y en verdad lo sentía. Cerró su puño con rabia hacia ella misma, quería darle todo a la chica que tenía enfrente, quería quererla y estar con ella incondicionalmente, pero le resultaba imposible, su demencia crecía día a día y era algo que no podía controlar, pronto no recordaría ni siquiera cómo respirar.

Finalmente suspiró poniéndose de pie, caminó a un lado de la morena y beso con delicadezasu frente, la menor sonrío colocando su lengua entre sus dientes por el gesto,"descuida Lern, no tienes que ir si no quieres... " Lauren asintió y fue a su habitación.