Epílogo

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El tiempo pasó, volviéndose semanas, después meses y finalmente tres largos años.

Los días de Camila eran cortos pero pesados, entre el trabajo y la escuela, apenas tenía unos minutos para si misma, por las noches le gustaba sentarse en el balcón, observar la ciudad y pensar en Lauren. Si, la extrañaba, pero había prometido que no dejaría que la ojiverde la detuviera, prometió que seguiría con su vida y saldría adelante. Le gustaba sentarse en la silla sin suéter, sin manta alguna, pues le encantaba que el frío chocara con su piel, le recordaba que estaba viva, que podía disfrutar de las cosas, aunque fueran pequeñas.

Asistía a algunas fiestas, pero siempre terminaba regresando pronto a casa, su refugio era una guitarra y un piano que había comprado unos meses antes, la música la llenaba completamente, la hacía expresarse y no sentirse sola.

Una noche en que la soledad la había golpeado, salió a caminar por la ciudad, llegó al lago que Lauren visitaba cada noche y lloro por aproximadamente media hora, le escribió una carta y regreso a casa, puso el pedazo de papel en la chimenea y lo observó volverse cenizas, se sentó en el sofá viendo el fuego arder, su mirada se concentró en el montón de películas apiladas, las cuales probablemente Lauren había visto alguna vez,  vio un cassette blanco, lo tomó y leyó la perfecta caligrafía que adornaba la portada.

----CAMZ: Mirame!----

Llevó su mano izquierda a su sien, su estómago se revolvió, mientras las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas, sus ojos se pusieron en un instante completamente rojos, sintió miedo y su corazón se aceleró. Puso el cassette en el reproductor y miró la pantalla con atención.

Al principio un par de risas se distinguieron, "Mani, se ve negro" Camila reconoció la voz de Ally, "Vamos Dinah, deja el cabello de Lo en paz, ella se ve hermosa" dijo esta vez Normani, "Dale, no habíamos quitado el lente" apareció Mani frente a la toma, Dinah la empujó quedando de frente a la cámara, arreglando su cabello, dejando ver su vanidad y ocasionando una risita en Camila.

"Vamos chica, muévete, deja que Lau se vea" regañó Ally, haciendo que Dinah se alejara de la cámara, para entonces dejó ver a una Lauren divertida pero a la vez asustada sentada en el sillón, sus ojos estaban completamente abiertos, como tratando de recordar qué estaba haciendo, acomodó su cabello y suspiró, "Está corriendo, Lause escuchó una voz sutilmente, "¿Camz lo verá?" Preguntó la ojiverde como una niña indefensa  y tras escuchar aquel apodo, el corazón de Camila se contrajo, sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, pero esta vez no las dejó correr, mantuvo su vista atenta a la pantalla y apretó su puño izquierdo con la mano derecha.

"Sí, lo verá" se volvió a escuchar una voz, dejando un alargado silencio.

Finalmente Lauren asintió suspirando " Bie...bien Camz, tengo una teoría... No, en realidad no es mía... Mi padre decía... Si, él lo hacía" Lauren tragó con fuerza mientras sus manos sudaban "que a veces cuando amas y la vida te lo arrebata, todo pierde sentido... y bueno no, no quiero eso para ti" sus ojos se llenaron de agua y la ansiedad se empezaba a hacer presente, cerró con fuerza sus ojos, negando con la cabeza; aquel acto Camila lo conocía bien, era lo que hacía cada vez que intentaba oprimir un ataque de ansiedad; Lauren abrió los ojos y esta vez su color era oscuro, vacío "Me he ido y no quiero un desastre... No quiero tu vida hecha una desastre" el silencio volvió a reinar,  "Camz, mi princesa, te darás cuenta que este vídeo es de hace mucho tiempo, pero sé tu nombre, a veces lo hago" una mueca de tristeza se hizo presente en su rostro pálido "otras veces lo olvido, pero algo ten seguro, te quiero siempre" para este punto, las lágrimas de Camila habían alcanzado sus labios, Lauren estaba más calmada, pero sus ojos mostraban tristeza "Mi abuelo me contaba una historia, sobre un águila" sonrió débilmente "se dice que... las águilas viven por cien años, CIEN LARGOS AÑOS, Camila" parecía querer decir aquel nombres tantas veces le fuera posible, como si supiera que en cualquier momento podía olvidarlo y no recordarlo nunca más "pero antes, a cierta edad, a los 50 años, tienen que tomar una difícil decisión, -Morir o renovarse-, si eligen lo segundo, entonces van hasta lo alto de una montaña, donde permanecen por 150 días, lo primero que hacen es golpear su pico contra las piedras, hasta que éste se rompe y después de unos días vuelve a crecer; más fuerte, más grande, y con él se quitan las garras, para que también se renueven; y por último se arrancan todas sus plumas, cuando todo este proceso termina, el águila regresa a cazar, regresa a volar alto... regresa a ser águila." otro silencio se apoderó de la habitación, Lauren estaba llorando y sus manos no dejaban de sudar, Camila observaba atenta mientras un susurro salió de sus labios, como si la ojiverde la escuchara "Tú puedes continuar, mi amor" se llevó las manos a la boca y parecía estar rezando para que un ataque de pánico no se apodera de Lauren.

¡No Dispares! (camren)Where stories live. Discover now