Capitulo 9 - La inauguracion final

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Al otro lado del salón Phoebe se dirigía hacia una pequeña terraza que la conducía a un jardín donde tomó asiento en un banco y se quedó mirando una pequeña alberca que con el sonido y el movimiento del agua la iban tranquilizando.

Siempre fue una chica que le gustó la naturaleza y la lectura eran dos cosas que había heredado de su madre y que siempre aplacaban ese carácter tan parecido al de su padre que muy pocas veces mostraba ante los demás siempre fue una persona muy tímida y serena. Pero esa noche se sentía frustrada y molesta por ser precisamente Eric el chico que casi estuvo a punto de atropellarla y que se comportó como un completo imbecil con ella y ahora era el socio de su hermano y tendría que verle la cara muy a menudo.

Mientras Phoebe se encontraba sumida en sus pensamientos, Eric tomaba dos copas y una flor que guardo en su chaqueta y se dirigió al lugar donde se encontraba ella, no sabía porque estaba  a punto de hacer eso pero sentía la necesidad de hacer las pases con ella por comportarse como lo hizo aquel día  no es que el era un caballero de esos que salen en los libros pero si tenía educación y el buen estar de tratar con una dama y ella aquella noche se veía tan diferente que sino fuera por esos ojos tan grites como una tormenta y su pelo no la había reconocido. Tomo el control de la situación dejando atrás esos pensamientos y se sentó a su lado.

-Hola señorita. - dijo con una sonrisa sensual.

-Que haces aquí, vienes a terminar de hacer lo que no pudiste en la universidad. -él levantó las manos en señal de rendición.

-No vengo en son de paz y afirmar la pipa de La Paz. - le ofreció una de las copas que ella poco convencida la acepto.

-Que ahora quieres envenenar, además no soy muy amiga del alcohol.

-Por que tanta desconfianza si lo qué pasó el otro día fue un accidente.

-Accidente no fue tu culpa por ir conduciendo como un loco.

-Por que eres tan terca y te cuesta reconocer que la culpa fue de los dos, tú por ir distraída hablando por el celular y yo por conducir a una velocidad imprudente dentro del plantel. - ella se sonrojó y puso los ojos en blanco el tenía razón y olvidar lo qué pasó.

-Sabes que eso que acabas de hacer es de mala educación y no acto para una princesita como tú.

-Mi padre siempre dice lo mismo y para tu información no soy ninguna princesita y te lo puedo demostrar. - en ese momento llego sawyer a la estancia y se ubicó a una distancia prudencial.

-Eso no lo dudo y claro que lo eres sino tu guardaespaldas no estaría allí cuidándote de mi tal vez. - ella entorno los ojos así donde este estaba y se dirigió a el.

-No te preocupes sawyer aquí no me va a pasar nada puedes dejarme sola estoy conversando con Eric.

-Disculpe señorita pero como usted se le escapó de vista a su guardaespaldas ya sabe cómo es su padre y Taylor. - ella chasqueo los dientes exasperada.  

-Si ya lo sé pero puedes estar tranquilo y vigilar desde la puerta con el no me pasara nada. -este asintió y ella volvió con Eric.

-Una pregunta por qué tu familia usa tanta seguridad, mi padre la usa pero no en exceso como ustedes que cada uno tiene uno o dos grandulones.

-Eso se debe a mi padre que es un obseso del control y por una larga historia qué pasó en mi familia mucho antes de yo nacer y que dejo marcado a mis padres bueno más a mi padre que a todos. -suspiró

-Oh ya entiendo si en mi familia hubiera ocurrido un incidente que tuviera que ver con la seguridad de alguno de nosotros mi padre estaría igual. - ambos sonrieron por el comentario y el sacando la flor de la chaqueta de la entrego y dijo.

-Ahora que nos podemos entender sin berrinches de tu parte y ironías de la mía quiero pedirte que aceptes esta flor como una disculpa de mi parte y que podamos empezar de cero y conocernos mejor. - el le tomó las manos sintiéndose totalmente descolocado de porque había hecho eso si a él no le gustaban las chicas fresas, pero ella aquella noche lo atraía como la polilla la luz.

Duraron un buen rato hablando de cosas sin sentidos y sonreían por otras insignificantes sintiéndose los dos muy a gusto. Phoebe se sorprendía como un chico tan guapo se podía interesar por las cosas que ella le contaba de los libros y demás, al igual pudo comprobar que no era ningún idiota de esos que se creían Dios por tener dinero con el podía hablar de todo sin sentirse incómoda.

Pero todo paso a un segundo término cuando ella se mordió el labio en un gesto tan sensual que a él se le antojo y atraído como un imán y esos ojos grises que le transmitían tanta ternura, el se aproximó más a ella y la atrajo Asia el con una mano en la cintura y otra el su nuca y la beso un beso tierno que lo tomo por sorpresa por tal conexión entre ellos que no quería que aquello acabará.

Al principio Phoebe no sabía cómo reaccionar era su primer beso y sentir eso labios tan suave le correspondió torpemente hasta que su teléfono vibro y separándose de el contesto.

-Si mama estoy en el jardín, ok ya voy para aya. -colgó y con la cara roja de vergüenza dijo. -Lo lo siento me tengo que ir. - salió disparada hacia dos de la esperaba sawyer, dejando a Eric fascinado con su ternura y el sabor de sus labios.

Al entrar al salón sus padres y su familia se desprendían de los invitados, ya era hora de volver a casa. Todo el camino se la pasó muy pensativa, callada y solo se tocaba los labios donde todavía sentía su sabor, al llegar de despidió de todos y se fue corriendo directa a su habitación.

Ana vio a su marido dirigirse con Taylor al despacho y acercándose a sawyer su hombre de confianza pregunto.

-Paso algo con Phoebe en el jardín la noto extraña. - este se mostró incómodo ante la pregunta.

-No señora solo estuvo hablando con el joven Eric un buen rato.- Ana se quedó a la espera de algo más. - Y también se han dado un beso. - está se asustó y le pidió que no le contara nada de eso a nadie que no hay peligro alguno para que su esposo se entera.

Esta se dirigió al cuarto de su hija que ya estaba en la cama pensativa tocándose el labio.

-Un dólar por tus pensamientos. - Phoebe sonrió por la broma de su madre.

-Mama ya no soy una bebe para que me hagas esa jugada. - ana sonrió y se acomodó a su lado abrazándola como cuando era una bebe, porque aunque creciera seguía siendo su bebe.

-Sabes que siempre lo serás y puedes contar conmigo para todo.

-Claro y sabes que puedes hablar conmigo de mujer a mujer así que que quieres saber mama. - en ese momento entro su padre y dejaron la conversación para otro día.

Su padre le dio un beso de buenas noche y espero a su esposa en la puerta, está arropo a su hija y le dio un beso no sin antes decir.

-Mañana te invito a comer y terminamos nuestra conversación de mujer a mujer. - Phoebe asintió y se quedó sola en su habitación mientras sus padres se dirigían a la de ellos para pasar una noche llena de pasión donde se hicieron el amor mutuamente. 

Hola aquí está el final de la fiesta, no se olviden en votar y comentar para mí es muy importante saber que me apoyan y sus opiniones nos vemos luego.

Besos Kanoly

Un amor entre dos mundos ZimmerGreyWhere stories live. Discover now