Capitulo 27 - Rebeldia

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Narra Judith

La noche se me hizo tan larga y ni siquiera pude pegar un ojo no pensé que Eric fuera a reaccionar así con respecto a nuestros hijos y mucho menos liarse a golpes como si fuera un adolescente y para colmo no vino a dormir a nuestra habitación sé que debe de estar dándole vuelta a todo eso que ha pasado pero que ni crea que se la voy a poner tan fácil.

Termino de vestirme y bajo a desayunar ya Paul y Eric están en la mesa tomo asiento y Simona me sirve el desayuno, el silencio es tan incómodo en estos momentos que se puede cortar el aire.

-Ya me voy o llego tarde. -dice Paul agarrando sus cosas para irse al colegio.

-Pasa buen día y pórtate bien le digo cariñosa.

-Siempre mama. -se va dándome un beso.

Seguimos desayunando en silencio y sé que eso lo mata ya que siempre soy yo la que animo todo en esta casa.

-Jud. -dice y no le pongo atención. -Anda Jud tenemos que hablar.

-Yo no tengo nada que decir Iceman si en dado caso hay que hablar ese tiene que ser tú. -digo irónica.

Se queda callado y sé que su maldito orgullo no deja que reconozca el error que cometió con nuestros hijos, pero sé que más temprano que tarde lo hará el no aguantara tanta indiferencia de mi parte.

-Ya que todo está dicho entre nosotros y nuestros hijos. -me levanto y camino a la salida. -Deseo que tengas un buen día.

Voy directa a mi habitación me pongo unos vaqueros hoy saldré en mi moto quede de ver a mis hijos y después a Ana para salir, despejar la mente y ver como haremos para que estos gilipollas recapaciten, estoy absorta en mis pensamientos que no lo escuche entrar a la habitación.

-A dónde vas vestida de esa manera. -pregunta con su típica cara de mala leche.

-Eso a ti no te importa. -mi contestación no le gusta y me agarra del brazo poniéndome entre la pared y su cuerpo.

-Claro que me importa eres mi esposa y tengo que saber.

-Oh ahora soy tu esposa, pero anoche se te olvido que lo era al igual que se te olvido que a los que ofendiste eran tus hijos ahora no vengas hacerte el gilipolla conmigo porque no te queda. -digo soltándome de su agarre.

-Jud cariño entiéndeme. -dice cerrando los ojos y tocándose la cabeza.

-No, no puedo entenderte Eric no puedo entender que no entiendas que nuestros hijos encontraron el amor como lo hicimos nosotros y que debemos apoyarlos.

-Sí, pero porque con ellos y porque así. -dice desesperado.

-Ellos son los hijos de tu socio y porque en el corazón no se manda. -digo agarrando mi bolso. -Tal vez pueda entenderte con Ted y Eric porque los dos son unos mujeriegos, pero te digo una cosa Eric es digno hijo tuyo así que no te vengas hacer la blanca paloma ahora porque antes de que me conocieras eras igualito que esos dos y cuando encontraste el amor fuiste solo para mí.

Salgo de la habitación hecha una furia me he quedado con ganas de decirle más, pero creo que con lo que le dije reflexionara, me dirijo al garaje y agarro dos cascos y las llaves de mi moto me subo a ella y abro las puertas sin contar con que él está afuera esperando.

-Jud debemos terminar de hablar y de aquí no vas a salir en esa moto te lo prohíbo.

-Tu no me prohíbes nada y ya lo que teníamos que hablar lo hablamos y si quieres seguir hablando ve y busca a nuestros hijos y hazlo con ellos creo que tienes mucho que decirles. -Arranco la moto y lo dejo atrás maldiciendo.

*******

Paso parte de la mañana con mis hijos en el apartamento de Eric y sé que ellos se sienten culpable de toda esta situación con su padre, pero los tranquilizo y le digo que todo estará bien.

A la hora de la comida le preparo uno de sus platos favoritos tortillas de patata y hablamos de todo un poco me gusta verlos felices y verles los ojos brillar cuando hablan de Ted y Phoebe. Solo espero que el cabezota de su padre recapacite y los apoye.

Me despido de ellos y les digo que no se preocupen que todo estará bien y que estaré con Ana toda la tarde y que pienso llevármela de rumba.

Bajo al estacionamiento y antes decido llamar a Ana y veo quince llamadas de Eric sé que no saber dónde estoy lo desespera y más si ando en moto, llamo a Ana y quedamos en un café cerca de la playa de Brighton.

*****

La tarde pasa volando y es normal con todo lo que hemos hablado de lo que ha pasado los últimos días y escuchar a Ana decirme todo lo que le dijo a su esposo me puso a pensar si yo no tendría el valor para decirle lo mismo a Eric es que no me veo separada de él no podría elegir entre él y mis hijos porque somos una familia y como tal lo resolveremos, sé que con lo que hablamos y con lo que estoy haciendo el recapacitara.

-Yo no me veo en tu posición sí que tienes temple mujer. -digo dándole un trago a mi café.

-No me mal interpretes no voy a elegir a ninguno solo le dije eso a Christian para ponerlo en jaque y pueda reaccionar.

-Ah ahora entiendo cada una a su manera sabe cómo darles su merecido a esos dos gilipollas. -sonreímos y le propongo ir a un bar de salsa donde me espera mi buen amigo Dennis y su esposa Lola, ella dudosa acepta.

Le pongo el casco y le digo que se suba a la moto lo hace con miedo me dice que ella nunca ha hecho estas locuras y yo le digo que confié en mí que yo estoy acostumbrada hacerlo.

Cuando llegamos vamos directamente a la barra donde pedimos unos mojitos y vamos a la mesa donde están mis amigos se los presento y al segundo me voy a la pista a bailar con Dennis.

-Y donde esta Eric por que no ha venido contigo. -pregunta dándome una vuelta.

-Está en la casa tu sabes que estos ambientes no son de su agrado así que no nos amarguemos la noche y a bailar. -seguimos bailando y cuando regreso a la mesa sedienta Ana me dice que mi teléfono no ha dejado de sonar y literalmente lo apago no quiero que Eric me arruine la noche y al segundo suena el de ella.

-Anda apaga eso y disfruta la noche esos dos gilipollas que se jodan. -sonríe algo tímida y niega con la cabeza.

Sigo a lo mío bailando como hace tiempo que no lo hacía mientras Ana solo bebe en la mesa, la noche se va volando y son las tres de la mañana, me acerco a la mesa y ya Ana está un poco achispada y pide que nos vallemos, pero le digo que solo un rato más y acepta.

-Así que hay problemas por eso es que Eric no vino porque conociéndolo como lo conozco, aunque este no fuera su ambiente no te dejaría sola. -pongo los ojos como platos y me volteo para encarar a Dennis que me mira algo serio.

-Espero que si ese gilipollas te ha llamado no te hayas ido de boca suelta a decirle donde estamos. -nos miramos fijamente y me dice.

-Pues lo siento preciosa si me ha llamado y también se me fue la boca así que en estos momentos está de camino.

Con enojo voy a la barra y pido dos mojitos más le llevo uno a Ana y la llevo a la pista donde nos desfogamos hasta que cansadas regresamos a la mesa y a los pocos minutos escucho.

-Buenas noches. -me giro y un par de ojos azules y otros grises nos taladran a las dos.

Hola a todos se que he tardado mucho ya espero poder actualizar mas seguido con la ayuda de Dios, espero que todavía estén ahí y disfruten este capítulo, voten y comenten los quiero.

Besos kanoly

Un amor entre dos mundos ZimmerGreyUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum