5. Vuelta a casa.

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A penas llegué al depa llamé a mi papá y le conté, pensé que se iba a poner como loco pero me dijo "Sabía que pasaría, tu tranquila" y que me iba a comprar los pasajes lo más pronto posible, o sea, cuando comiencen las clases.

Yetecidad: +100 - Gabi: -600.

Me iba a tener que quedar acá hasta que terminen las vacaciones ¿En serio?Tan solo pensar en eso se me revolvió la guatita así que fui a la cocina a hacerme unos huevos revuelto cuando llegó el Cristian.

Ahora te las voy a cantar todas weon.

— Gabi... — me llamó de la puerta de la cocina.

— Dime.

— ¿Estás enojada?

LA PREGUNTA WEONA.
Bueno, no podía esperar más del saco de weas más grande que he conocido.

— Fíjate que no, estoy contenta — le dije.

— ¿Cómo?

— Estoy contenta porque me hiciste darme cuenta con qué clase de persona estoy viviendo — le respondí dándome vuelta para mirarlo a la cara.

— ¿Y con qué clase de persona vives según tú? — pregunto ahora enojado. Este weon no tiene derecho a enojarse, yo debería estar tirando fuego por la boca, no él.

— ¿Quieres saberlo? Bueno te lo diré. Estoy viviendo con un cobarde de mierda que lo único que sabe hacer es traicionar a los que llama amigos. Primero odiabas al Ignacio a muerte, hiciste un montón de weas para poder separarnos, ¡Te aliaste con la Sofía! Y ahora por cobarde y pa que no te quitaran la caga de beca me echaste al agua — le contesté ahora si un poco enojada.

— ¿Y que tiene que ver el weon de mi primo acá? — me preguntó con envidia.

— ¡El Ignacio no es el tema! El punto es que me fallaste ¿Lo entiendes? ¿O no te entra en el maní que tenis de cerebro? Aparte no tenías necesidad de hacerlo porque no te hubiera delatado de todas formas.

— ¿Por qué? — preguntó casi llorando. ¿Y este por qué mierda llora ahora? Entera nena.

— Porque yo si te consideraba mi amigo.

[...] Tres meses después.

Las clases habían comenzado y Dylan con Julia se saltaron las clases para ir a dejarme. Estaban super enojados con el Cristian y no lo querían ver ni en pintura y pucha, igual me siento mal por la Julia porque estaba re enamorada del Cristian pero el weon es tan cágala. Pobrecita.

— Los voy a extrañar — les dije mientras abrazaba a cada uno.

— Nosotros también. Llegaste a cambiar todo nuestro esquema — me contestó Julia como con nostalgia, como si hubiera sido hace mucho.

— Llegaste sin aviso y te vas de la misma manera ¿No crees que eres un poco injusta? — me preguntó riendo.

— Ya — dije tirandome viento con las manos — Que me van a hacer llorar.

En medio de todo eso sonó la voz por los altavoces diciendo que el vuelo a Chile estaba por salir y que debía ir a embarcar. Los abracé por última vez y me fui.

Cuando llegué al embarque me sentí como "en casa" estaba lleno de turistas Chilenos haciendo cosas... típicas de Chilenos.

La guagua llorando, el niño haciendo pataleta y los flaites tratando de ser cuicos al peo.

No hay nada como el hogar.

[...]

Llegué al aeropuerto y fue una sorpresa verlos a todos ahí esperándome. Mi mamá, mi papá, el Camilo, el Fabián, la Arle y la Génesis. Fue tanto el shock de verlos a todos juntos de una que no me podía mover. Los tres giles que tengo como amigos vinieron corriendo gritando: "¡Weona!" Ay si son mas tiernos. La wea es que me fui al piso con todos los culiaos encima.

— ¡Ay! ¡Culiaos brutos! — me quejé en medio de la risa. Pero en realidad quería puro llorar, los extrañé tanto.

— ¡Con permiso, permiso! — gritó alguien, mi héroe de siempre.

Me tomó de la mano y me subió sobre su hombro. Estaba mucho más grande de la última vez que lo vi.

— ¡Camilo bájame! — grité. Mi mamá se veía super entretenida mirándonos en cambio mi papá estaba horrorizado.

— ¡Camilo baja a tu hermana! — gritaba.

Me llevó al auto de esa manera y me bajó en el estacionamiento. Apenas mis pies tocaron el suelo lo estrujé en un abrazo.

— Estás más grande — le dije cerrando los ojos con fuerza.

— Y tu más gorda — contestó.

Insolente.

— ¡Auch! — soltó después de que le tirara la oreja.

— Más grande, pero igual de weon.

[...]

Llegué a mi casa y hasta el olor era el mismo. QUE LINDO TODO. Pero igual me daba pena ver lo que había dejado atrás, lo único malo era que ahí atrás estaba el Cristian y más atrás el Ignacio.

Mierda el Ignacio.

No había caído weon, vuelvo al antiguo colegio, mis compañeros, los profes, mis amigos, mi ex pololo. Todo cae de nuevo sobre mi. Lo que sufrí, reí, todo vuelve y de golpe. No sé cómo sentirme.

Mañana entro directo a clases, no puedo perder ningún día más. Trataré de esforzarme en sacar una buena psu, poder entrar a la U y todo eso. Si, mejor me concentro en mi futuro.

Por la mierda Gabriela a quien quieres engañar, eso no te lo crees ni tu. Apenas lo veas vas a salir como weona al baño.

Me dije a mi misma.

Quizás mi interior tiene razón. Pero quiero creer que todo cambió, por lo menos yo si cambie... o eso quiero pensar también. Una vez hube sacado todos esos raros pensamientos con una larga ducha de como treinta minutos bajé a tomar te.

— ¿Y que wea hiciste pa que te echaran así? — me preguntó mi hermano cuando estábamos en la mesa.

— Arruiné el baile de primavera — contesté sin importancia. El Camilo se había atragantado con un pedazo de pan.

— ¡Esa es mi hermanita! — exclamó emocionado. El Camilo en sus años de colegio igual se había mandado las mensas bromas, la única diferencia es que a el no lo delataban.

— Es que la mina era super odiosa y molestaba a casi todos así que con el Dylan y la Julia nos vengamos un poquito mucho — seguí contando llamando la atención de mis papás.

— Ay ella, la Yulia — dijo haciéndome burlas — JÚlia nomas, que tanta weá.

Me reí. Este weon piensa igual que yo.

Al final les conté con lujo de detalles todo sacando una que otra pequeña risa que se acabaron cuando dieron las doce. Mañana tenía colegio y debía levantarme temprano.

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Bien caca este capitulo en algunas partes, se nota que guatie brigi3 pero meh, el próx capitulo se viene buenooo.

"Adiós super colegio Canadiense, hola a mi antigua vida". - Gabi, la mas yeta de todas.

Adiossss 💕

-Javivi

Weona yeta 2: Yetecidad al doble.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora